Scones de Arándanos Caseros Estilo Rollo: Un Dulce Delicioso con Mermelada
Combinan maravillosamente con cualquier mermelada. ¡Pero especialmente me encanta la mermelada de arándanos!
Una vez que domines la receta básica de scones estilo rollo, podrás crear variaciones infinitas cambiando la mermelada o añadiendo otros ingredientes. ¡Son scones verdaderamente versátiles! Hoy, he preparado estos húmedos y deliciosos scones de rollo de arándanos añadiendo generosamente mermelada de arándanos dulce. También puedes usar mermelada de canela o fresa, o añadir nueces para una textura más rica. ¡Disfruta de estas sencillas pero elegantes delicias como un postre casero de cafetería!
Ingredientes para la Masa de Scones
- 200g de harina de repostería o harina de trigo común (tamizada)
- 30g de azúcar
- 1g de sal
- 8g de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 70g de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos
- 80g de leche fría
- 50g de mermelada de arándanos (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
En un procesador de alimentos, combina la harina tamizada, el azúcar, la sal y la levadura en polvo. Pulsa brevemente para mezclar. Añade la mantequilla fría cortada en cubos y procesa hasta que la mezcla se asemeje a migas gruesas, con trozos de mantequilla del tamaño de guisantes pequeños. Ten cuidado de no procesar en exceso, ya que la mantequilla puede derretirse.
Step 2
Transfiere la mezcla arenosa del procesador de alimentos a un bol para mezclar. Vierte la leche fría (80g) y utiliza una espátula o rasqueta para mezclar solo hasta que se combinen y no queden restos de harina seca. Evita mezclar en exceso, ya que esto puede desarrollar el gluten y hacer que los scones queden duros.
Step 3
Una vez que la masa se una formando una masa irregular, pásala a una superficie ligeramente enharinada. Junta suavemente la masa formando una bola. Extiende la masa en un rectángulo de aproximadamente 0.5 a 0.8 cm de grosor. Intenta mantener un grosor uniforme, ya que estirarla demasiado fina puede hacer que se rompa.
Step 4
Extiende aproximadamente dos tercios de la mermelada de arándanos de manera uniforme sobre la masa estirada. Deja un pequeño borde alrededor para evitar que la mermelada se salga durante la cocción.
Step 5
Dobla el tercio de la masa sin mermelada sobre la parte cubierta de mermelada. Luego, dobla toda la masa por la mitad nuevamente, como si cerraras un libro. Presiona suavemente para distribuir la mermelada de manera uniforme.
Step 6
Envuelve la masa formada firmemente en film transparente o una bolsa resellable. Colócala en el congelador durante aproximadamente 1 hora para que repose y se endurezca. Este paso de enfriamiento ayuda a que la mantequilla se solidifique, facilitando el corte de los scones y resultando en una textura más crujiente al hornearlos.
Step 7
Saca la masa enfriada del congelador y córtala en porciones de aproximadamente 1 cm a 1.5 cm de grosor. Para evitar que la masa se pegue o se rompa, puedes espolvorear ligeramente tu cuchillo con harina o asegurarte de hacer un corte firme y decidido.
Step 8
Coloca los scones cortados en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, dejando un poco de espacio entre cada scone. Hornea en un horno precalentado a 190°C (375°F) durante unos 15-16 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y los scones estén bien cocidos. Deja que se enfríen en una rejilla antes de disfrutarlos para obtener el mejor sabor y textura.
