Madeleines de Limón Húmedas y Aromáticas
[Repostería Casera para una Persona] Madeleines de Limón Fáciles, Perfectas con Café
¡Hola! Soy una amante de la repostería que vive sola y estoy aquí para ayudarte con tus aventuras de repostería casera. Esta receta tiene la porción perfecta para una o dos personas y es increíblemente fácil de hacer. ¿Qué pan no combina bien con limón? He preparado estas madeleines de limón usando una receta para un molde de 6 cavidades.
Masa para Madeleines
- 1 huevo a temperatura ambiente
- 60g de azúcar (aprox. 1/3 taza)
- 60g de harina de repostería (aprox. 1/2 taza)
- 2g de levadura en polvo (polvo de hornear, aprox. 1/2 cucharadita)
- 2 gotas de extracto de vainilla
- 60g de mantequilla sin sal (aprox. 1/4 taza)
- 1 cucharada de ralladura de limón (piel de limón rallada)
Glaseado Refrescante de Limón
- 70g de azúcar glas (azúcar impalpable, aprox. 1/2 taza)
- 10g de zumo de limón fresco (aprox. 2 cucharaditas)
- 70g de azúcar glas (azúcar impalpable, aprox. 1/2 taza)
- 10g de zumo de limón fresco (aprox. 2 cucharaditas)
Instrucciones de preparación
Step 1
¡La proporción dorada para hacer madeleines caseras! Recuerda: Huevo:Azúcar:Harina de Repostería:Mantequilla = 1:1:1:1. Primero, toma 1 huevo que haya estado a temperatura ambiente (ya no frío) y bátelo suavemente en un bol hasta que esté homogéneo.
Step 2
Añade 60g de azúcar al huevo batido y mezcla hasta que el azúcar se disuelva. Para un mejor aroma y para neutralizar cualquier olor a huevo, añade 2 gotas de extracto de vainilla y mézclalos.
Step 3
Ahora, preparemos los ingredientes secos. Tamiza juntos 60g de harina de repostería y 2g de levadura en polvo 2-3 veces. Esto ayuda a evitar grumos y asegura que los ingredientes secos se mezclen suavemente en la masa para obtener una mejor textura. Añade la harina tamizada a la mezcla de huevo y azúcar. Incorpórala suavemente con una espátula hasta que se combine, sin que queden vetas secas visibles. ¡Ten cuidado de no mezclar en exceso, ya que esto puede desarrollar gluten y hacer que las madeleines queden duras!
Step 4
Derrite 60g de mantequilla sin sal suavemente al baño maría. Llena una olla con un poco de agua y llévala a ebullición suave, luego coloca un bol con la mantequilla encima. El vapor derretirá lentamente la mantequilla. Alternativamente, si tienes microondas, derrite la mantequilla en intervalos de 10-20 segundos. Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, viértela en la masa y bate para combinar.
Step 5
¡Finalmente, añade 1 cucharada de ralladura de limón (piel de limón finamente rallada) para un toque cítrico y fragante, y mezcla ligeramente. ¡Tu deliciosa masa para madeleines está completa! Cubre la masa con film transparente y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 1 hora. Este período de reposo permite que los ingredientes se fusionen maravillosamente, lo que resulta en madeleines más suaves y sabrosas.
Step 6
Preparemos los moldes para madeleines. Pincela ligeramente el interior de cada cavidad del molde con mantequilla y luego espolvorea ligeramente con harina de repostería. Este ‘recubrimiento de harina’ ayuda a que las madeleines se desmolden limpiamente después de hornearlas, preservando su hermosa forma.
Step 7
Usando una manga pastelera o una cuchara, llena cada molde de madeleine preparado con la masa reposada, aproximadamente hasta el 80% de su capacidad. Evita llenar en exceso, ya que las madeleines se inflarán durante el horneado. Se recomienda dejar un pequeño espacio en la parte superior.
Step 8
Precalienta tu horno a 180°C (350°F) durante 10 minutos. Luego, coloca el molde lleno en el horno precalentado y hornea durante 10 a 15 minutos. Están listas cuando la parte superior esté dorada y los bordes estén ligeramente caramelizados. Vigílalas, ya que las temperaturas del horno pueden variar y ajusta el tiempo de horneado según sea necesario.
Step 9
Hagamos el glaseado de limón para realzar aún más las madeleines. Mezcla 70g de azúcar glas con 10g de zumo de limón fresco hasta que esté suave y sin grumos. Puedes ajustar la consistencia añadiendo un poquito más de zumo de limón o azúcar glas. Una vez que las madeleines se hayan enfriado por completo, unta generosamente este glaseado sobre la parte superior para un sabor extra refrescante a limón. ¡Disfruta de tus madeleines de limón perfectamente cítricas!