Junchi a la Parrilla: La Deliciosa Transformación del “Incluso Podrido, es Junchi”
Una Receta Especial de Pescado a la Parrilla con Junchi Fresco
Me sentí atraído por las brillantes escamas plateadas de un Junchi fresco en el mercado y decidí probar a asarlo por curiosidad. Como dice el refrán, “Incluso podrido, es Junchi”, lo que implica su delicioso sabor. El Junchi pertenece a la familia del arenque, compartiendo un sabor salado similar al del arenque. Aunque tiene muchas espinas pequeñas, se dice que su sabor es excepcional. ¡Ahora les compartiré una receta detallada y fácil de seguir para un delicioso Junchi a la parrilla que pueden disfrutar en casa!
Ingredientes Principales
- 2 Yunches (Pescado Plateado) Frescos
- 1/2 puñado de Sal Marina Gruesa (para curar)
- 1 cucharada de Aceite Vegetal
- 1 cucharada de Aceite de Perilla
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, enjuague bien el Junchi bajo el chorro de agua. Puede quitar las escamas eficazmente usando el dorso de una cuchara, el lado no afilado de un cuchillo o una superficie rugosa como una concha de abulón. Después de quitar todas las escamas, espolvoree sal marina gruesa generosamente en ambos lados del pescado. Deje curar en el refrigerador durante 1 hora para sazonar. Este paso reafirma la carne y elimina cualquier olor a pescado.
Step 2
Enjuague el Junchi curado nuevamente bajo el chorro de agua para eliminar completamente la sal de la superficie. Coloque el Junchi enjuagado en un colador para escurrir el exceso de agua. Luego, use toallas de papel para secar completamente el pescado. Esto es crucial para evitar salpicaduras de aceite mientras se cocina y para lograr una textura más crujiente.
Step 3
Caliente una sartén antiadherente a fuego medio-bajo y agregue 1 cucharada de aceite vegetal. Coloque el Junchi en la sartén. Una vez que comience a dorarse por ambos lados, rocíe 1 cucharada de aceite de perilla uniformemente sobre el pescado. El aroma a nuez del aceite de perilla realzará el sabor. Cocine a fuego medio-bajo, volteando ocasionalmente, hasta que el pescado esté bien cocido y de un hermoso color dorado. ¡Está listo para servir!
