Galletas Ricas de Mantequilla de Maní
♧ Haz Galletas Ricas de Mantequilla de Maní ♧ ¡Llenas de Sabor a Mantequilla de Maní! También Galletas de Almendra y Arándanos
¡Prueba a hacer tus propias galletas caseras repletas del aromático sabor de la mantequilla de maní! Simplemente añadiendo mantequilla de maní a una masa básica para galletas, cualquiera puede hacerlas fácilmente. Es genial hacer una tanda grande a la vez y disfrutarlas como un bocadillo cuando te apetece algo. También presentamos una versión mejorada con almendras y arándanos para un sabor y textura aún más ricos.
Ingredientes Básicos
- Mantequilla de maní 50g
- Harina de trigo común (chalmilgaru) 150g
- Azúcar 70g
- 1 Huevo (a temperatura ambiente)
- 1/2 cdta de Polvo de hornear
- Mantequilla 50g (a temperatura ambiente)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, saca el huevo del refrigerador unos 30 minutos antes de empezar a hornear para que alcance la temperatura ambiente. En un bol, combina la mantequilla ablandada (a temperatura ambiente) y el azúcar. Bate hasta obtener una consistencia cremosa. (Consejo: Puedes usar aceite de semilla de uva en lugar de mantequilla, pero usar mantequilla le dará a las galletas un sabor mucho más rico.)
Step 2
Agrega gradualmente el huevo a temperatura ambiente, mezclando bien después de cada adición. Ten cuidado de evitar que la mezcla de huevo se separe. Una vez combinado por completo, añade la harina tamizada y el polvo de hornear.
Step 3
Con una espátula o tus manos, mezcla suavemente hasta que no queden restos de harina seca. Mezclar en exceso puede hacer que las galletas queden duras, así que mezcla solo lo suficiente para que la harina se una. (Consejo: Una vez que no veas partes secas de harina, usa las yemas de tus dedos para juntar la masa en una bola.)
Step 4
Junta la masa en una bola cohesiva, envuélvela en plástico film y refrigera durante al menos 1 hora. Enfriar la masa hace que sea más fácil de manejar y ayuda a que las galletas mantengan su forma al hornearse.
Step 5
Saca la masa enfriada y divídela por la mitad. Mezcla arándanos secos en una mitad de la masa y deja la otra mitad tal cual. Esto te permite hacer dos sabores diferentes de galletas.
Step 6
Para dar forma a las galletas, toma porciones de masa, enróllalas en bolas y luego aplástalas con un cortador de galletas o con tus manos para crear las formas deseadas. (Consejo: Espolvorear ligeramente con harina puede evitar que la masa se pegue.)
Step 7
Forra una bandeja de horno con papel de hornear y coloca las porciones de masa de galleta sobre ella, dejando espacio entre ellas. Hornea en un horno precalentado a 170-180°C (340-350°F) durante unos 10-12 minutos. Las galletas están listas cuando los bordes están ligeramente dorados. Para un color más oscuro y un sabor más profundo, hornea un poco más de tiempo.
Step 8
Si estás haciendo una tanda grande con muchas almendras y arándanos, mezcla los frutos secos y las frutas deshidratadas en la masa. (Consejo: Es mejor usar un poco menos de lo que crees que necesitas, ya que esto ayuda a que la masa se una bien y sea más fácil darle forma.)
Step 9
Para facilitar el formado, después de enfriar la masa en el refrigerador, colócala en una bolsa de plástico o envuélvela y dale forma rectangular. Refrigerar durante otra hora permitirá cortes más limpios.
Step 10
Saca la masa enfriada del refrigerador, córtala al grosor deseado. Aplasta las porciones de masa cortadas con las manos para darles forma de galleta, colócalas en una bandeja de horno y hornea en un horno precalentado a 170-180°C (340-350°F) durante poco más de 10 minutos.
Step 11
Una vez horneadas, deja que las galletas se enfríen completamente sobre una rejilla. Son especialmente deliciosas disfrutadas con leche tibia o café. Guarda las galletas sobrantes en un recipiente hermético y podrás disfrutarlas durante varios días.