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Galletas de Queso Súper Fáciles en 1 Minuto 30 Segundos





Galletas de Queso Súper Fáciles en 1 Minuto 30 Segundos

Deliciosas y Crujientes Galletas de Queso Caseras

¡Antójate de algo delicioso a cualquier hora! En solo 1 minuto y 20 segundos, prepara unas galletas de queso increíblemente sencillas, crujientes y llenas de sabor. Perfectas como aperitivo o para acompañar una bebida.

Información de la receta

  • Categoría : Otros
  • Categoría de ingredientes : Huevos / Lácteos
  • Ocasión : Tentempié
  • Método de preparación : A la parrilla / Asado
  • Porciones : 2 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 5 minutos
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes
  • 2 rebanadas de queso Cheddar (en lonchas)

Instrucciones de preparación

Step 1

Comienza con dos rebanadas de queso Cheddar frío, recién sacadas del refrigerador. Mantener el queso frío facilita el corte y ayuda a obtener una forma bonita. Usa un cuchillo para cortar las rebanadas de queso en trozos del tamaño de un bocado, aproximadamente a 1 cm de distancia. Los trozos del tamaño de la falange de tu dedo funcionan bien, ¡pero cortes más gruesos también son deliciosos!

Step 2

Coloca los trozos de queso cortados en una sola capa en la cesta de tu freidora de aire o en una bandeja para hornear. Asegúrate de que no se toquen entre sí; espaciarlos permite que el aire circule para que se doren de manera uniforme.

Step 3

Ahora, hornea en una freidora de aire o un horno precalentado a 170-180°C (340-340°F) durante aproximadamente 1 minuto y 20 segundos a 1 minuto y 30 segundos. (El tiempo de cocción puede variar ligeramente según tu aparato, así que vigílalos de cerca una vez que el queso comience a derretirse y dorarse). Están listos cuando el queso se hinche y los bordes se vuelvan dorados.

Step 4

Retira con cuidado las galletas de queso horneadas y déjalas enfriar completamente sobre una rejilla. Estarán blandas cuando estén calientes, pero se volverán maravillosamente crujientes por fuera y agradablemente masticables por dentro a medida que se enfrían. Una vez completamente frías, disfruta de su delicioso crujido con tu bebida favorita, ¡quizás una cerveza fría para una combinación perfecta!



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