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Frituras Crujientes de Nurungji (Arroz Tostado)





Frituras Crujientes de Nurungji (Arroz Tostado)

¡Crujientes, dulces y deliciosas! Un dulce nostálgico de nurungji que te recordará tu infancia.

He preparado las frituras de nurungji que solía hacer la mamá de mi amiga de la infancia. ¡Un viaje delicioso a través de los recuerdos con cada bocado!

Información de la receta

  • Categoría : Otros
  • Categoría de ingredientes : Alimentos procesados
  • Ocasión : Tentempié
  • Método de preparación : Frito (profundo)
  • Porciones : 4 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 15 minutos
  • Dificultad : Principiante

Ingredientes
  • Nurungji (arroz coreano tostado, prepara al gusto; las piezas finas son más fáciles de freír)
  • Aceite de canola (suficiente para cubrir generosamente el nurungji)
  • Azúcar (al gusto)

Instrucciones de preparación

Step 1

Vierte una cantidad generosa de aceite de canola en una sartén ancha y poco profunda. Necesitarás suficiente aceite para que el nurungji quede sumergido y se fría de manera uniforme, quedando deliciosamente crujiente. Enciende el fuego y deja que el aceite se caliente.

Step 2

Para comprobar si el aceite está lo suficientemente caliente, deja caer un trozo pequeño de nurungji en la sartén. Si empieza a burbujear y chisporrotear inmediatamente, el aceite está listo para freír. Con cuidado, añade los trozos de nurungji preparados al aceite caliente.

Step 3

Observa cómo el nurungji se dora hasta obtener un color marrón dorado y una textura maravillosamente crujiente en la sartén. Para evitar que se queme y asegurar un sabor rico y a nuez, es mejor freír a fuego medio-bajo. Cuando adquiera un hermoso tono dorado, estará perfectamente frito.

Step 4

Ahora es el momento de escurrir el nurungji frito a la perfección. Cubre una fuente con papel de cocina y coloca con cuidado el nurungji frito encima. Este paso ayuda a absorber el exceso de aceite, asegurando una textura deliciosamente crujiente.

Step 5

Finalmente, espolvorea la cantidad deseada de azúcar generosamente sobre las frituras de nurungji calientes y crujientes. La dulzura añadida las transforma en un bocadillo querido que todos disfrutarán. Sírvelas inmediatamente para obtener la máxima crocancia, o disfrútalas con un vaso de leche.



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