Ensalada Crujiente de Pechuga de Pollo y Judías Verdes
[Kimmi Food] Cómo Hacer una Deliciosa Ensalada de Pechuga de Pollo y Judías Verdes
¡Hola a todos! Soy Kimmi de Kimmi Food, aquí con otra receta saludable. Hoy, les mostraré cómo preparar una ensalada de pechuga de pollo y judías verdes. ¡Las judías verdes ofrecen una textura crujiente y un sabor a nuez, haciéndolas perfectas para una ensalada dietética gracias a sus ricos nutrientes. ¡Añadamos un toque vibrante a su comida!
Ingredientes Principales
- 120g de pechuga de pollo
- 150g de judías verdes (ejotes)
- 3 dientes de ajo
- 1/2 pimiento morrón (del color que prefieras)
- 4 aceitunas (sin hueso)
Aderezo
- Reducción de balsámico (glaseado balsámico), al gusto
- Reducción de balsámico (glaseado balsámico), al gusto
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, ¡hablemos de nuestro ingrediente estrella, las judías verdes (también conocidas como ejotes)! Son beneficiosas para la salud ocular, ayudan a prevenir la osteoporosis y alivian el estreñimiento. Al añadirlas a una ensalada de pechuga de pollo, proporcionan una sensación de saciedad y un delicioso sabor a nuez, lo que las convierte en una excelente opción para una comida saludable y consciente de la dieta.
Step 2
Si usas judías verdes congeladas, sácalas directamente del congelador y colócalas en un recipiente con agua fría durante unos 10 minutos para que se descongelen. Este proceso las ablandará ligeramente, facilitando su preparación.
Step 3
Una vez que las judías verdes estén flexibles y descongeladas, escúrrelas bien usando un colador. Enjuágalas bajo el grifo para asegurarte de que estén limpias, y luego sécalas muy bien con papel de cocina. El exceso de humedad puede hacer que se cocinen al vapor en lugar de saltearse adecuadamente.
Step 4
Corta los 3 dientes de ajo en rodajas finas (aproximadamente de 3 mm de grosor). Evita cortarlos demasiado finos, ya que podrían quemarse rápidamente. Las rodajas un poco más gruesas liberarán más sabor y tendrán una mejor textura al saltearlas.
Step 5
Prepara los 120g de pechuga de pollo. Es buena idea cortarla en trozos del tamaño de un bocado de antemano, ya que se incorporará directamente a la ensalada.
Step 6
Corta en julianas finas medio pimiento morrón. Cualquiera que sea el color que elijas, el pimiento morrón añadirá una dulzura refrescante y una agradable crocancia a la ensalada.
Step 7
Corta las 4 aceitunas sin hueso en trozos del tamaño deseado. Su sabor salado y ligeramente amargo ayudará a equilibrar el sabor general de la ensalada.
Step 8
Calienta una sartén a fuego medio y añade un generoso chorrito de aceite de oliva. Agrega el ajo en rodajas y saltea hasta que esté dorado y ligeramente crujiente. Ten cuidado de que no se queme.
Step 9
Una vez que el ajo esté bien dorado y fragante, añade las judías verdes descongeladas a la sartén. Saltéalas con el ajo. El aroma y el sabor infundido del ajo realzarán las judías verdes, ¡haciendo que tu ensalada sepa más a un plato gourmet!
Step 10
Continúa salteando las judías verdes y el ajo durante unos minutos más. Sazona con una pizca de sal y pimienta para realzar los sabores naturales de los ingredientes.
Step 11
Cuando las judías verdes comiencen a mostrar ligeras marcas doradas y aún tengan un poco de textura crujiente, añade el pimiento morrón en julianas. Saltea rápidamente durante unos 30 segundos a un minuto, lo suficiente para ablandarlo ligeramente mientras se conserva su crocancia.
Step 12
Finalmente, añade la pechuga de pollo y las aceitunas cortadas a la sartén. Mezcla todo rápidamente durante aproximadamente un minuto, hasta que el pollo esté caliente y todos los ingredientes estén bien combinados. ¡Tu deliciosa base de ensalada está lista!
Step 13
Para terminar, rocía un poco de reducción de balsámico sobre la ensalada. El glaseado dulce y ácido es una forma sencilla pero efectiva de mejorar el sabor. Aunque otros aderezos funcionan, esta reducción de balsámico es particularmente deliciosa y fácil de usar.
Step 14
¡Las judías verdes son una potencia nutricional! Tienen muy pocas calorías pero están repletas de vitaminas y fibra. Notablemente, son ricas en luteína, beneficiosa para la salud ocular, y vitamina K, crucial para huesos fuertes y para reducir el riesgo de fracturas. Su bajo índice glucémico las hace excelentes para el control de la diabetes, y se consideran un superalimento debido a su alto contenido de folato y hierro. ¡Disfruta de esta ensalada saludable que también ayuda en el control del peso y a reducir los niveles de colesterol en sangre!
