Ensalada Casera de Queso Ricotta Cremoso
Elaboración de una Exquisita Ensalada de Queso Ricotta con Leche y Crema en Casa
Descubra cómo preparar fácilmente en casa un queso ricotta suave y delicado utilizando leche y crema de su refrigerador, y cómo crear una deliciosa ensalada con él. Esta receta ofrece una textura rica y cremosa con un sabor suave y satisfactorio. Es una opción saludable ya que no contiene aditivos artificiales. ¡Disfrute de esta maravillosa ensalada de queso ricotta como un delicioso brunch o una comida ligera!
Ingredientes para Queso Ricotta Casero
- 1 cartón de Leche (900ml)
- 500ml de Nata para montar (crema espesa)
- 1 Limón fresco
- 1 cucharada de Azúcar
- 0.3 cucharada de Sal
Ingredientes para el Aliño de Ensalada
- 3 cucharadas de Aceite de Oliva
- 1 cucharada de Vinagre de Módena Blanco
- 2 cucharadas de Zumo de Limón fresco
- 1 cucharada de Miel
- 1 puñado de Cebolla picada (aprox. 2 cucharadas)
- Pizca de Sal
- Pizca de Pimienta Negra
- 3 cucharadas de Aceite de Oliva
- 1 cucharada de Vinagre de Módena Blanco
- 2 cucharadas de Zumo de Limón fresco
- 1 cucharada de Miel
- 1 puñado de Cebolla picada (aprox. 2 cucharadas)
- Pizca de Sal
- Pizca de Pimienta Negra
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepare una cacerola para hacer el queso ricotta. Vierta la leche y la nata en la cacerola. Generalmente, una proporción de leche a nata de 2:1 funciona mejor. Por ejemplo, use 500 ml de nata para 1 litro de leche. En esta receta, usaremos 900 ml de leche y 500 ml de nata para un sabor rico.
Step 2
Para realzar el sabor de la mezcla de leche y nata, añada un poco de azúcar y sal. Usando una cuchara medidora estándar, agregue 1 cucharada de azúcar y 0.3 cucharada de sal. Este equilibrio creará una armonía perfecta entre la suavidad del queso y un dulzor sutil.
Step 3
Corte el limón fresco por la mitad y exprima el zumo. Si utiliza zumo de limón comprado, aproximadamente 4-5 cucharadas serán suficientes. El zumo de limón juega un papel crucial en la coagulación del queso.
Step 4
Coloque la cacerola con los ingredientes a fuego medio y comience a calentarla. Una vez que la mezcla de leche comience a burbujear suavemente, reduzca el fuego a bajo. Agregue el zumo de limón preparado, revuelva suavemente con una espátula solo dos o tres veces, y luego déjelo cocinar a fuego lento. Evite remover vigorosamente, ya que esto puede impedir que el queso cuaje correctamente.
Step 5
Continúe cocinando a fuego lento durante aproximadamente 20 minutos. Durante este tiempo, la leche comenzará a cuajar y formará grumos suaves, adoptando la forma del queso ricotta. No necesita removerlo durante estos 20 minutos; simplemente observe el proceso de cuajado.
Step 6
Después de 20 minutos, al apagar el fuego, verá que el queso ricotta se ha formado en cuajos suaves en la olla. Cubra un colador de malla fina con una gasa (o tela de quesero) y vierta cuidadosamente el contenido de la olla en él. Deje que el suero (el líquido claro que queda después de hacer el queso) drene en un bol colocado debajo del colador.
Step 7
Reúna suavemente los bordes de la gasa para exprimir el suero inicialmente. Una vez que la mayor parte del líquido se haya escurrido, ate la gasa de forma segura. Luego, coloque una olla pesada o un peso encima para presionar y extraer la mayor cantidad de humedad posible. Es crucial refrigerarlo en este estado y dejar que drene durante al menos medio día (aproximadamente 6-8 horas). Este paso es clave para lograr un queso ricotta firme y cremoso.
Step 8
Después de medio día, abra la gasa para revelar su maravilloso queso ricotta casero, cremoso y húmedo. Aunque prefiero una textura más espesa y rica, puede ajustar el tiempo de drenaje según su preferencia para lograr una consistencia más suave o más firme.
Step 9
Sirva el queso ricotta bellamente preparado en porciones deseadas, ¡y su ‘Queso Ricotta Casero’ estará completo! Guarde el queso ricotta terminado en un recipiente hermético en el refrigerador y consúmalo dentro de los 3-4 días para una frescura óptima.
Step 10
Lave y corte las verduras y frutas elegidas en trozos del tamaño de un bocado y arréglelos de manera atractiva en un plato. Ahora, ¡hagamos el aliño! En un bol, combine 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre de Módena blanco, 2 cucharadas de zumo de limón fresco y 1 cucharada de miel. Añada la cebolla picada y una pizca de sal y pimienta. Bata enérgicamente con un batidor o tenedor hasta que todos los ingredientes estén bien combinados para crear un aliño sabroso.
Step 11
El queso ricotta casero ofrece un sabor lácteo delicado que se derrite en la boca. Combina perfectamente con verduras frescas y el aliño ácido, añadiendo un toque delicioso a su comida. ¡Disfrute de su deliciosa creación!
