Delicioso Guiso de Patatas Tiernas Caseras
Guiso de Patatas Tiernas Cultivadas en Casa
Les presentamos una deliciosa receta de patatas tiernas (baby potatoes) preparadas con esmero, cultivadas en nuestro propio huerto. Aunque pequeñas, estas patatas caseras tienen un sabor excepcional. Las prepararemos limpiándolas bien, conservando su piel para realzar su sabor natural, y haciéndoles unos cortes para que la salsa penetre profundamente. Este plato es un clásico coreano muy querido, perfecto para cualquier comida. Además, hemos añadido un toque de tomates cherry para darle color y un frescor adicional. ¡Vamos a cocinar!
Ingredientes Principales
- 400g de patatas tiernas (baby potatoes)
- 1 cebolla
- 6 pimientos coreanos (kwari gochu)
- 1 pimiento rojo
Ingredientes para la Salsa
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de gochugaru (pimiento coreano en polvo)
- 1 cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de sirope de maíz (o edulcorante líquido)
- 1 cucharada de aceite vegetal
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de gochugaru (pimiento coreano en polvo)
- 1 cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de sirope de maíz (o edulcorante líquido)
- 1 cucharada de aceite vegetal
- 1 cucharada de aceite de sésamo
Instrucciones de preparación
Step 1
¡Encontré unos tomates cherry increíblemente frescos y me dio pena desperdiciarlos! Decidí añadirlos al guiso de patatas para darle un toque extra de color y sabor. (Este paso es opcional.)
Step 2
Ahora, preparemos las estrellas de nuestro plato: ¡las patatas tiernas, recién cosechadas del huerto! Como las patatas tiernas tienen la piel fina, en lugar de pelarlas laboriosamente, es mejor frotarlas bien para limpiarlas. Así, conservamos su sabor y nutrientes naturales. Haga un corte en forma de cruz (‘X’) profundo en cada patata. Este simple paso permite que el líquido del guiso penetre por completo, haciendo que las patatas queden increíblemente sabrosas. Caliente 1 cucharada de aceite vegetal en una olla a fuego medio. Añada las patatas tiernas preparadas y sofríalas hasta que estén ligeramente doradas por la superficie. Este salteado inicial ayuda a realzar el sabor de la patata.
Step 3
Una vez que las patatas se hayan salteado un poco, agregue la cebolla cortada en trozos grandes a la olla y continúe sofriendo. La dulzura natural de la cebolla se mezclará maravillosamente con las patatas, creando un sabor más rico. Cuando la cebolla esté ligeramente translúcida, vierta 1 taza (aproximadamente 200 ml) de agua o caldo. Lleve la mezcla a ebullición fuerte a fuego alto. Una vez que esté hirviendo vigorosamente, pase al siguiente paso.
Step 4
Ahora, es el momento de añadir todos los ingredientes para la salsa: 3 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de gochugaru, 1 cucharada de ajo picado y 1 cucharada de azúcar. Mezcle todo bien para combinar. Una vez que la salsa hierva, reduzca el fuego a medio-bajo. Deje que las patatas se cocinen a fuego lento hasta que estén tiernas. Cuando las patatas estén casi cocidas, agregue los pimientos coreanos (kwari gochu) preparados, el pimiento rojo y la cebolla picada reservada. Finalmente, rocíe con 1 cucharada de aceite de sésamo, dé una mezcla rápida y apague el fuego. ¡Sus deliciosas patatas tiernas guisadas estarán listas!
Step 5
Como estas patatas eran de cultivo propio, aunque pequeñas y no de forma perfecta, su sabor es realmente especial. La alegría de cultivarlas y el placer de comerlas hacen que este plato sea aún más preciado y delicioso.
Step 6
Las patatas guisadas tienen una piel ligeramente masticable y un interior maravillosamente suave y esponjoso. Al no salar demasiado la salsa, sabían maravillosamente sencillas y saludables, casi como patatas al vapor, lo cual disfruté mucho.
Step 7
¡La combinación de pimientos coreanos crujientes, pimientos rojos dulces y patatas tiernas es simplemente deliciosa! Si hubiera plantado más desde el principio, no habría necesitado comprar patatas este verano y podría haberlas disfrutado frescas en cualquier momento. ¡Definitivamente plantaré más el año que viene! ¿Qué tal si intentas hacer deliciosos platos con tus propias verduras cultivadas en casa?
