Tortitas Aromáticas de Hoja de Angélica (Bangpungnamul Jeon)
Cómo Hacer Deliciosas Tortitas de Hoja de Angélica con un Toque Especial
Experimente el refrescante sabor de la primavera con estas deliciosas Tortitas de Hoja de Angélica (Bangpungnamul Jeon). Esta variedad particular de verdura silvestre, conocida como Bangpungnamul, tiene un aroma único, ligeramente amargo pero fragante, que realmente brilla cuando se fríe hasta obtener una textura crujiente y dorada. Estamos realzando el sabor con un ingrediente secreto: polvo de camarones secos, para añadir una rica profundidad umami. Perfectas como tentempié o una comida ligera, esta receta te guiará hacia una tortita maravillosamente sabrosa y aromática que seguramente impresionará. ¡Descubra el encanto culinario del Bangpungnamul hoy!
Ingredientes
- 1 manojo de Hojas de Angélica (Bangpungnamul, aprox. 50-70g)
- 2 tazas de Mezcla para Tortitas (Buchim Garu)
- 1.5 tazas de Agua (aprox. 300ml)
- 1 Huevo
- 2 cucharadas de Polvo de Camarones Secos
- 1/4 cucharadita de Sal
Instrucciones de preparación
Step 1
Lava suavemente las Hojas de Angélica frescas (Bangpungnamul) bajo agua corriente. Si los tallos son particularmente gruesos, córtalos para asegurar una textura tierna. Concéntrate en usar las partes frondosas para obtener los mejores resultados.
Step 2
En un tazón grande, combina la mezcla para tortitas y el agua. Bate hasta que esté suave, asegurándote de que no queden grumos. Rompe el huevo y añade el polvo de camarones secos y la sal. Bate todo hasta obtener una masa suave y bien combinada. La consistencia debe ser vertible pero no demasiado líquida; ajusta el agua si es necesario para un mejor recubrimiento.
Step 3
Calienta una cantidad generosa de aceite de cocina en una sartén a fuego medio-bajo. Sumerge las hojas de angélica lavadas y recortadas en la masa, asegurándote de que estén bien cubiertas. Coloca con cuidado las hojas cubiertas en la sartén caliente. Fríe ambos lados hasta que estén dorados y crujientes. Continúa volteando y cocinando uniformemente hasta que las tortitas estén bellamente doradas y las hojas tiernas.
