Tarta Cremosa de Queso con Aroma a Mantequilla
Crujiente por Fuera, Cremosa por Dentro: La Tarta Definitiva de Queso Crema
¡Disfruta de esta deliciosa tarta de queso crema, con una base crujiente y aromática a mantequilla y un relleno suave y cremoso con un toque agridulce! La generosa cantidad de mantequilla en la masa de la tarta crea un aroma irresistible y una textura crujiente satisfactoria, mientras que el relleno de queso crema ofrece un equilibrio perfecto de riqueza y acidez. ¡Incluso puedes ajustar el tiempo de horneado para lograr tu textura preferida, más crujiente o más cremosa! Hecha con ingredientes comunes, esta receta es muy recomendable para panaderos principiantes que buscan un postre gratificante.
Ingredientes para la Masa de la Tarta
- 80g de harina de trigo común
- 20g de harina de almendras
- 60g de mantequilla sin sal, fría y en cubos
- 15g de azúcar granulada
- 1/2 huevo grande, ligeramente batido
Ingredientes para el Relleno
- 100g de queso crema, a temperatura ambiente
- 10g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 1/2 huevo grande, ligeramente batido y a temperatura ambiente
- 30g de yogur natural o nata para montar
- 10g de azúcar glas (azúcar impalpable)
- 5g de maicena (almidón de maíz) o harina de trigo común
- 100g de queso crema, a temperatura ambiente
- 10g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 1/2 huevo grande, ligeramente batido y a temperatura ambiente
- 30g de yogur natural o nata para montar
- 10g de azúcar glas (azúcar impalpable)
- 5g de maicena (almidón de maíz) o harina de trigo común
Instrucciones de preparación
Step 1
Comencemos reuniendo todos los ingredientes para nuestra tarta de queso crema. Para la masa de la tarta, necesitaremos harina de trigo, harina de almendras, mantequilla fría sin sal, azúcar y huevo. Para el relleno, utilizaremos queso crema y mantequilla a temperatura ambiente, un huevo, yogur natural (o nata), azúcar glas y maicena.
Step 2
Para hacer la masa de la tarta, coloca la harina de trigo, la harina de almendras, la mantequilla fría sin sal en cubos y el azúcar en un procesador de alimentos. Pulsa unas cuantas veces hasta que la mezcla se asemeje a migas gruesas. Luego, añade el huevo ligeramente batido y procesa hasta que la masa comience a unirse formando una bola. Si no tienes procesador de alimentos, combina los ingredientes secos y el azúcar en un bol. Corta la mantequilla fría en cubos pequeños de 1 cm y añádela a la mezcla de harina. Usa un cortador de masa o las yemas de tus dedos para incorporar rápidamente la mantequilla en la harina hasta que se parezca a migas de pan gruesas. Mantén todo lo más frío posible para evitar que la mantequilla se derrita.
Step 3
Una vez que la masa empiece a agruparse, ponte unos guantes desechables limpios y presiona suavemente la masa en el bol con las manos hasta que forme una bola cohesiva. Ten cuidado de no trabajar en exceso ni amasar la masa, ya que esto puede desarrollar el gluten y dar como resultado una masa de tarta dura.
Step 4
Aplana ligeramente la bola de masa, envuélvela bien en film transparente o colócala en una bolsa resellable y refrigera durante al menos 20-30 minutos. Este período de enfriamiento permite que la mantequilla se endurezca de nuevo, haciendo que la masa sea más fácil de manejar y contribuyendo a una base más crujiente al final.
Step 5
Ahora, preparemos el relleno de queso crema. En un bol para mezclar, combina el queso crema ablandado y el yogur natural (o nata). Bate hasta que estén suaves y cremosos, buscando una consistencia similar a la mayonesa.
Step 6
A continuación, tamiza el azúcar glas y la maicena (o harina de trigo) en la mezcla de queso crema. Mezcla bien hasta que estén completamente combinados. Si no tienes azúcar glas, puedes usar azúcar granulada finamente molida, pero el azúcar glas da una textura más suave.
Step 7
Añade la mantequilla sin sal ablandada (10g) a la mezcla del relleno y bate de nuevo hasta que todo esté suave y bien incorporado. La mantequilla añade una riqueza maravillosa al relleno.
Step 8
Finalmente, añade gradualmente el huevo ligeramente batido mientras bates continuamente. Es importante añadir el huevo en etapas para evitar que la mezcla se cuaje o se separe. Bate hasta que el huevo esté completamente incorporado y el relleno esté suave.
Step 9
Una vez que todos los ingredientes del relleno estén mezclados, coloca el bol sobre un baño maría (un bol sobre agua hirviendo a fuego lento). Remueve suavemente durante unos 3 minutos, permitiendo que los ingredientes se integren y el relleno espese ligeramente. Ten cuidado de no cocinar en exceso; solo quieres calentar y combinar suavemente todo. El objetivo es un relleno suave y ligeramente espeso, no una crema pastelera cocida.
Step 10
Saca la masa de la tarta enfriada de la nevera y divídela en 6 porciones iguales (aproximadamente 30g cada una, para un total de unos 195g). Forma cada porción en una bola pequeña.
Step 11
Coloca cada bola de masa en un molde para tartas individuales. Usando tus dedos o un rodillo pequeño, presiona la masa uniformemente sobre el fondo y los lados del molde, asegurándote de que cubra toda la superficie sin agujeros. Intenta lograr un grosor consistente en toda la base. Si la masa es demasiado fina, se puede romper al hornear.
Step 12
Precalienta tu horno a 160°C (320°F). Coloca las bases de tarta en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que la base esté dorada y firme. Vigílalas para evitar que se horneen en exceso.
Step 13
Una vez que las bases de tarta estén horneadas y ligeramente enfriadas, vierte con cuidado el relleno de queso crema preparado en cada base. Vuelve a colocar las tartas rellenas en el horno, todavía a 160°C (320°F), y hornea durante unos 20 minutos adicionales. Hornea hasta que el relleno esté cuajado y la parte superior esté ligeramente dorada.