Calabacín Guisado Dulce y Salado con Camarones Fermentados
Calabacín Guisado Estilo Coreano con Camarones Fermentados para un Sabor Inigualable
Presentamos una deliciosa receta de calabacín guisado que no necesita azúcar añadido. La dulzura natural del calabacín, combinada con la profundidad salada de los camarones fermentados (saeujeot) y un toque picante de los chiles, lo convierte en un acompañamiento perfecto. Es fantástico servido con arroz blanco al vapor, mezclado para darle un extra de sabor. Este plato es sencillo de preparar pero increíblemente satisfactorio.
Ingredientes Principales
- 1 Calabacín mediano
- 1/2 Cebolla
- 1 tallo de Cebolleta
- 1/2 Chile Rojo (para color)
- 1/2 a 1 Chile Verde Coreano (ajustar al gusto)
Condimentos y Otros
- 1 cucharada de Ajo picado
- 1 cucharada de Camarones fermentados (Saeujeot), incluyendo el líquido
- 1 cucharada de Polvo de Shiitake deshidratado (o 200 ml de caldo de kombu/anchoa)
- 1 cucharada de Salsa de Soja
- 1 cucharada de Gochugaru (copos de chile coreano)
- Un poco de Aceite de Cocina (Canola o vegetal)
- 200 ml de Agua (si se usa polvo de shiitake)
- 1 cucharada de Ajo picado
- 1 cucharada de Camarones fermentados (Saeujeot), incluyendo el líquido
- 1 cucharada de Polvo de Shiitake deshidratado (o 200 ml de caldo de kombu/anchoa)
- 1 cucharada de Salsa de Soja
- 1 cucharada de Gochugaru (copos de chile coreano)
- Un poco de Aceite de Cocina (Canola o vegetal)
- 200 ml de Agua (si se usa polvo de shiitake)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara todos los ingredientes para el guiso. Usar caldo puede realzar el sabor, pero esta receta utiliza polvo de shiitake deshidratado para mayor conveniencia y un delicioso toque umami. Lava y ten listos el calabacín, la cebolla, la cebolleta, los chiles y el ajo.
Step 2
Corta el calabacín en trozos gruesos, de aproximadamente 1 a 1.5 cm de grosor. Si los cortas demasiado finos, se desharán fácilmente durante la cocción, así que busca un grosor sustancial para mantener la textura.
Step 3
Corta la cebolla en tiras gruesas, de un grosor similar al del calabacín. La dulzura natural de la cebolla complementará maravillosamente al calabacín.
Step 4
Pica finamente los chiles verdes coreanos. Si te gusta más picante, puedes usar un chile entero. Para un nivel de picante más suave, puedes quitar las semillas o usar solo medio. (Consejo: Si tus chiles son muy picantes, ajusta la cantidad con cuidado).
Step 5
Corta la cebolleta en diagonal y pica finamente el ajo. Corta el chile rojo en diagonal para darle un toque de color.
Step 6
Calienta un poco de aceite en una sartén y añade el calabacín cortado. Saltea durante aproximadamente 1 minuto, solo lo suficiente para cubrir ligeramente las piezas con aceite. Evita cocinarlo demasiado en esta etapa, ya que el calabacín se ablandará más durante el guisado.
Step 7
Empuja el calabacín hacia un lado de la sartén. Añade el ajo picado, la cebolla en tiras y el gochugaru. Saltea brevemente hasta que desprendan su aroma, luego vierte 200 ml de agua para crear el líquido de guisado.
Step 8
Incorpora el polvo de shiitake deshidratado y los camarones fermentados (saeujeot). Usar el líquido de los camarones fermentados aporta una capa adicional de sabor salado. Este paso elimina la necesidad de una base de caldo separada.
Step 9
Añade los chiles verdes y rojos picados. Lleva el líquido a ebullición a fuego medio-alto, luego reduce el fuego a bajo. Si deseas que sea más picante, puedes añadir otro chile verde en este momento.
Step 10
Finalmente, agrega la cebolleta cortada en diagonal. Prueba la salsa y ajusta la sazón con salsa de soja (o salsa de soja normal) si es necesario. Tapa la sartén y deja que hierva a fuego lento hasta que el calabacín esté tierno y haya absorbido los sabores. El líquido debe reducirse hasta formar un glaseado agradable. ¡Tu delicioso calabacín guisado está listo!
Step 11
¡Disfruta de este calabacín guisado terminado! Es increíblemente delicioso mezclado con un tazón de arroz blanco caliente. El equilibrio perfecto de sabores salados, dulces y ligeramente picantes lo convierte en un acompañamiento irresistible.
