Caballa Glaseada en Salsa de Soja (San-chi Gan-jang Jorim): Dulce y Salada
Receta fácil de caballa casera, estofado de pescado coreano, perfecto para acompañar arroz, caballa estilo teriyaki japonés, ideal como plato principal o tentempié
¡Descubra una deliciosa comida completa utilizando una caballa fresca del Mar del Este, encontrada en su congelador! En lugar de simplemente asarla, transformaremos este preciado pescado en un plato sencillo pero elegante: caballa frita y luego estofada en una sabrosa salsa de soja dulce y salada. Esta Caballa Glaseada en Salsa de Soja (San-chi Gan-jang Jorim) de inspiración japonesa ofrece un equilibrio perfecto de sabores dulces y salados, lo que la convierte en un excelente acompañamiento para el arroz. También es deliciosa incluso cuando se sirve fría, lo que la hace ideal para fiambreras. Su sabor recuerda al de un pescado a la parrilla teriyaki de una taberna japonesa de alta gama, perfecto para maridar con sus bebidas alcohólicas favoritas.
Ingrediente Principal
- 1 Caballa (San-chi) entera y fresca
Adobo para la Caballa
- Pizca de sal
- Pizca de pimienta negra
Para freír la Caballa
- 3 Cucharadas de harina para tempura (o maicena)
- Abundante aceite de cocina
Salsa de Estofado
- 3 Cucharadas de salsa de soja
- 3 Cucharadas de mirin (o sake de cocina)
- 3 Cucharadas de agua
- 1 Cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de jengibre picado (se puede sustituir por jengibre en polvo o jugo de jengibre)
- Pizca de sal
- Pizca de pimienta negra
Para freír la Caballa
- 3 Cucharadas de harina para tempura (o maicena)
- Abundante aceite de cocina
Salsa de Estofado
- 3 Cucharadas de salsa de soja
- 3 Cucharadas de mirin (o sake de cocina)
- 3 Cucharadas de agua
- 1 Cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de jengibre picado (se puede sustituir por jengibre en polvo o jugo de jengibre)
- 3 Cucharadas de salsa de soja
- 3 Cucharadas de mirin (o sake de cocina)
- 3 Cucharadas de agua
- 1 Cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de jengibre picado (se puede sustituir por jengibre en polvo o jugo de jengibre)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, corte la caballa limpia en trozos del tamaño de un bocado, aproximadamente 3-4 secciones. Sazone ligeramente las partes carnosas del pescado con una pizca de sal y pimienta. Evite sazonar la piel, ya que es más difícil que la salazón penetre. Este adobo inicial ayuda a eliminar cualquier olor a pescado y realza el sabor.
Step 2
A continuación, cubra la caballa sazonada con harina de tempura o maicena. Para hacerlo de manera fácil y limpia, coloque 3 cucharadas del polvo en una bolsa de plástico con cierre hermético. Agregue los trozos de caballa. Infle suavemente la bolsa con aire, luego selle la abertura con la mano y agítela. Este método cubre uniformemente el pescado con el polvo sin ensuciar sus manos o encimeras.
Step 3
Caliente una cantidad generosa de aceite de cocina en una sartén a fuego medio. Coloque con cuidado los trozos de caballa cubiertos de harina en el aceite caliente y fríalos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Una vez cocidos, transfiera la caballa a un plato forrado con papel de cocina para escurrir el exceso de aceite. Freír el pescado de antemano ayuda a que mantenga su forma y textura cuando se estofe más tarde.
Step 4
Ahora, preparemos la deliciosa salsa de estofado que le dará a la caballa su característico sabor dulce y salado. En una olla pequeña o sartén, combine 3 cucharadas de salsa de soja, 3 cucharadas de agua, 3 cucharadas de mirin (o sake de cocina), 1 cucharada de azúcar y 1 cucharadita de jengibre picado. (Si usa jengibre en polvo o jugo de jengibre, agréguelo directamente. Si usa jarabe/pasta de jengibre, tenga en cuenta su dulzura y considere reducir la cantidad de azúcar.)
Step 5
Lleve la salsa de estofado a un hervor suave a fuego medio. Agregue con cuidado los trozos de caballa frita a la salsa hirviendo a fuego lento. Bañe el pescado con la salsa mientras se cocina, permitiendo que los sabores se mezclen y cubran la caballa de manera uniforme. Cocine a fuego lento durante unos 2-3 minutos. Tenga cuidado al dar la vuelta al pescado para evitar romper su delicada carne; darle la vuelta una o dos veces es suficiente para asegurar que la salsa cubra todos los lados. Una vez que la salsa se haya espesado ligeramente y cubra la caballa con un hermoso glaseado, sírvala de forma atractiva en un plato y disfrútela con arroz caliente.