
Uvas Congeladas: El Refresco Perfecto de Verano
Uvas Congeladas: El Refresco Perfecto de Verano
¡El Postre Supremo del Verano! Uvas Congeladas Crujientes, Dulces y Refrescantes Estilo Paleta Helada
¿Se preguntan a qué sabrán? ¡La textura es inigualable! Recuerda a los antiguos ‘ice candy’ (caramelos de hielo) o, para los más jóvenes, piensen en ello como una paleta helada (popsicle). Mi hija de 4º grado, con mucho tiempo libre durante sus vacaciones, ha estado viendo muchos videos de cocina en YouTube y me enseñó esta idea. Probé congelando solo unas pocas uvas y quedaron tan deliciosas que decidí hacer una gran cantidad para compartir la receta con ustedes. Si tienen uvas en casa que no se están comiendo y les preocupa que se echen a perder, ¡congelarlas así es una manera fantástica de disfrutarlas en cualquier momento! Personalmente, encontré que las uvas rojas congeladas son las más sabrosas, y les compartiré mis secretos.
Ingredientes- Uvas (la cantidad que tengan en casa, de cualquier variedad)
Instrucciones de preparación
Step 1
Sin importar la variedad de uva, lávalas muy bien bajo agua corriente. Las uvas sin semillas son más fáciles de comer, pero las que tienen semillas también funcionan perfectamente para esta receta. Personalmente, descubrí que las uvas rojas congeladas ofrecían el sabor más delicioso. ¡No duden en experimentar con uvas verdes, negras u otras variedades según su gusto!
Step 2
Separa suavemente cada uva de su tallo. Coloca las uvas separadas sobre una toalla de papel para que absorban el exceso de humedad.
Step 3
Si te molestan los pequeños tallos o los restos donde las uvas estaban unidas a la vid, puedes recortarlos cuidadosamente con un cuchillo. Sin embargo, este paso es opcional y no afecta significativamente el sabor final.
Step 4
Seca las uvas lo más posible con la toalla de papel, o déjalas secar al aire por completo. Asegurarte de que las uvas estén secas es clave para lograr una textura crujiente al congelarlas.
Step 5
Prepara una bolsa con cierre hermético (tipo zip-top). Puedes colocar una capa de toalla de papel en el fondo de la bolsa para ayudar a absorber cualquier humedad residual. Este es un truco útil si eres impaciente y no quieres pasar mucho tiempo secando las uvas individualmente.
Step 6
Llena generosamente la bolsa con las uvas secas. Presiona firmemente para sellar la bolsa, asegurándote de eliminar la mayor cantidad de aire posible. Esto evita que las uvas se peguen entre sí y asegura que se congelen bien.
Step 7
Coloca la bolsa sellada de uvas en el congelador y déjalas congelar durante toda la noche. Deben estar completamente sólidas para obtener la mejor textura.
Step 8
¡Listo! Tus ‘uvas de hielo’ perfectamente congeladas están listas. Son como una deliciosa paleta helada que se derrite lentamente en tu boca, y al morderlas, ofrecen una textura sorprendentemente crujiente y satisfactoria. ¡Son verdaderamente asombrosas y un capricho de verano maravillosamente saludable!

