
Tomates Caseros Conservados con Aceite de Oliva
Tomates Caseros Conservados con Aceite de Oliva
[Conservas de Tomate] ¡Cómo Conservar Tomates Frescos por Más Tiempo y Potenciar la Absorción de Licopeno!
¿Sabías que el licopeno, un potente antioxidante presente en los tomates, es liposoluble? ¡Consumirlo con aceite de oliva puede aumentar su absorción hasta 5 veces! Utilizaremos este conocimiento para crear una receta deliciosa y saludable de tomates en conserva, a partir de tomates frescos de huerta que recibimos de nuestros suegros. Este método ayuda a preservar el vibrante sabor de los tomates de temporada para un disfrute más prolongado.
Ingredientes- 3 kg de tomates frescos preparados
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
Instrucciones de preparación
Step 1
Lava a fondo los tomates frescos utilizando una solución de limpieza suave o bicarbonato de sodio para eliminar cualquier suciedad o residuo. Asegúrate de que estén completamente limpios.
Step 2
Llena una olla grande con abundante agua y llévala a ebullición fuerte a fuego alto. Esto se utilizará para escaldar los tomates.
Step 3
Para pelar los tomates fácilmente, haz un corte superficial en forma de cruz (+) en la parte superior de cada tomate con un cuchillo. Ten cuidado de no cortar demasiado profundo.
Step 4
Prepara un bol grande lleno de agua helada. Este baño de hielo es crucial para detener el proceso de cocción y ayudar a que las pieles se desprendan fácilmente.
Step 5
Una vez que el agua en la olla esté hirviendo vigorosamente, añade con cuidado los tomates cortados. Es mejor escaldarlos en tandas en lugar de llenar demasiado la olla.
Step 6
Dependiendo de la variedad y madurez del tomate, escáldalos durante unos 2 minutos. Cocinarlos demasiado puede hacer que queden muy blandos.
Step 7
Tan pronto como veas que las pieles comienzan a separarse a lo largo de los cortes, retira inmediatamente los tomates del agua hirviendo y sumérgelos en el baño de hielo preparado. Este enfriamiento rápido ayuda a aflojar aún más las pieles.
Step 8
Una vez que estén lo suficientemente fríos para manipularlos, pela los tomates. Las pieles ahora deberían desprenderse fácilmente. Para las partes rebeldes cerca del tallo, usa un cuchillo pequeño para pelar y retira suavemente la piel restante para un acabado limpio.
Step 9
Después de pelarlos, corta los tomates por la mitad o en cuartos, según su tamaño. Retira y desecha el duro extremo del tallo.
Step 10
Coloca todos los tomates preparados en una olla grande y limpia.
Step 11
Usando una batidora de mano o una batidora normal, tritura los tomates hasta obtener una consistencia suave. Si prefieres un poco de textura, puedes dejar algunos trozos pequeños.
Step 12
Vuelve a colocar los tomates triturados en la olla y ponla a fuego alto para que empiece a hervir. No pasa nada si todavía hay trozos pequeños; los tomates se desintegrarán más a medida que se cocinen.
Step 13
Una vez que el puré de tomate comience a hervir, incorpora las 6 cucharadas de aceite de oliva. Continúa hirviendo a fuego alto durante unos 15 minutos, permitiendo que la mezcla espese. El aceite de oliva mejora la absorción de licopeno y añade riqueza.
Step 14
Añade 1 cucharadita de sal para sazonar. La sal ayuda a realzar la dulzura natural de los tomates.
Step 15
Mientras los tomates hierven con aceite de oliva y sal, remueve frecuentemente para evitar que se peguen al fondo de la olla. Un remover constante asegura una cocción y espesamiento uniformes.
Step 16
Después de 15 minutos de cocción a fuego lento, comprueba la consistencia. La mezcla debe estar espesa pero no demasiado seca. Una vez alcanzada la consistencia deseada, apaga el fuego.
Step 17
Prepara tus frascos para conservas lavándolos a fondo o esterilizándolos en agua hirviendo. Asegúrate de que estén completamente secos antes de llenarlos. La higiene es importante.
Step 18
Con cuidado, vierte la mezcla de tomate caliente y cocida en los frascos esterilizados, llenándolos tanto como sea posible. Llenarlos mientras están calientes ayuda a crear un buen sellado.
Step 19
Limpia los bordes de los frascos para asegurar un sellado adecuado. Cierra las tapas sin apretar completamente. Deja que los frascos se enfríen un poco antes de sellarlos por completo. Este paso es importante para el sellado al vacío.
Step 20
Para sellar los frascos al vacío, ponlos boca abajo mientras las tapas están flojas. Déjalos enfriar completamente en esta posición invertida. Una vez fríos, gíralos de nuevo. Este proceso crea un sello de vacío, conservando los tomates. ¡Tus tomates en conserva caseros están listos!
Step 21
Los frascos de tomates en conserva sin abrir se pueden almacenar en un lugar fresco durante aproximadamente 3 meses. Una vez abiertos, se recomienda consumirlos en 1 semana para mantener la frescura y calidad.

