
Tempura de Ginseng Crujiente y Saludable
Tempura de Ginseng Crujiente y Saludable
Receta de Tempura de Ginseng (Raíz Fresca) Aromática y Revitalizante
Disfruto mucho la tempura de ginseng (usando ginseng fresco) por su perfil de sabor único: un delicioso equilibrio entre un amargor sutil, un aroma fragante y un toque de dulzura. ¡El aroma ligeramente picante del ginseng es realmente delicioso! El ginseng es rico en saponinas, conocidas por fortalecer el sistema inmunológico, ayudar a prevenir enfermedades cardíacas y disolver grasas, facilitando su eliminación del cuerpo, lo que contribuye a la prevención del envejecimiento. ¡Comer este plato de ginseng ya me hace sentir más saludable, tanto física como mentalmente!
Ingredientes- 3 raíces frescas de ginseng
- 2 cucharadas de harina para tempura
- Aceite vegetal para freír (abundante)
- 5 cubitos de hielo
- Agua fría
- Miel (para mojar)
Instrucciones de preparación
Step 1
Prepara 3 raíces frescas de ginseng. La frescura de los ingredientes es fundamental para el sabor final.
Step 2
Lava a fondo las raíces de ginseng con un cepillo de dientes limpio para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad. Asegúrate de limpiar bien entre las raíces. Corta la ‘corona’ o ‘cabeza’ del ginseng (llamada ‘noe-du’ en coreano), ya que puede ser amarga y no se suele consumir. También retira las raíces más finas y ramificadas.
Step 3
Corta el cuerpo principal del ginseng ya limpio en juliana fina. Intenta que las tiras sean delgadas y uniformes, ya que esto ayudará a que se cocinen de manera pareja y queden extra crujientes.
Step 4
Coloca el ginseng cortado en juliana en una bolsa de plástico o un bol. Añade 2 cucharadas de harina para tempura. Cierra la bolsa (o tapa el bol) y agita suavemente para que las tiras de ginseng queden cubiertas uniformemente con la harina.
Step 5
Sacude suavemente la bolsa o el bol para eliminar el exceso de harina. Queremos una capa fina de harina para obtener una tempura más crujiente.
Step 6
Prepara la masa mezclando 2 cucharadas de harina para tempura con los 5 cubitos de hielo y agua fría. Añade el agua fría gradualmente hasta obtener una consistencia de masa ligeramente espesa. El hielo ayuda a mantener la masa fría, lo cual es clave para lograr una textura crujiente al freír.
Step 7
Sumerge las tiras de ginseng cubiertas de harina en la masa fría para tempura, asegurándote de que queden bien cubiertas. Usar masa fría y ingredientes fríos contribuye a un resultado final más crujiente, ya que crea una mayor diferencia de temperatura al entrar en contacto con el aceite caliente.
Step 8
Calienta el aceite para freír a aproximadamente 170°C (340°F). Con cuidado, introduce las tiras de ginseng rebozadas en el aceite caliente. Fríe por un corto tiempo hasta que estén ligeramente doradas, volteándolas ocasionalmente, en la primera fritura.
Step 9
Retira el ginseng recién frito del aceite y colócalo sobre un plato forrado con papel de cocina. Esto permite que el exceso de aceite se escurra, evitando una textura grasosa.
Step 10
Una vez que la primera tanda de ginseng frito se haya enfriado un poco, vuelve a freírlo en el aceite caliente durante 1-2 minutos más. El doble proceso de fritura asegura una tempura extra crujiente y satisfactoria.
Step 11
La tempura de ginseng recién hecha tiene un sabor único y maravilloso: un agradable amargor equilibrado por el rebozado crujiente y la dulzura inherente del ginseng. El proceso de fritura suaviza significativamente el amargor, dejando un delicado toque que en realidad realza el apetito y resalta el aroma natural del ginseng. Mojarlo en miel añade un contrapunto dulce, creando una deliciosa armonía de sabores. ¡Disfruta de este manjar saludable y delicioso!

