Receta Fácil de Guindillas Secas Crujientes y Deliciosas (Gochu Bugak)
Receta Fácil de Guindillas Secas Crujientes y Deliciosas (Gochu Bugak)
Cómo Conservar Guindillas, Secar Guindillas (Gochu Bugak), y Preparar Guindillas (Gochu Bugak) Deliciosas
¡Crea tus propias guindillas secas crujientes y sabrosas con esta receta! Convertir las guindillas de temporada en ‘Gochu Bugak’ y conservarlas congeladas te permitirá disfrutar de su sabor durante todo el año. Este plato es perfecto como acompañamiento o como un delicioso aperitivo.
Ingredientes- 1 kg de guindillas frescas (elige tu variedad preferida, como las picantes Cheongyang o las más suaves)
- 1/2 cucharada de sal gruesa (para lavar las guindillas)
- 200 g de harina (para rebozar; puede ser harina de trigo común o de repostería)
- 1 cucharada de sal gruesa (para sazonar)
- 1 cucharada de azúcar (para sazonar)
- Aceite vegetal, cantidad necesaria (para freír)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien las guindillas. Retira los tallos y córtalas por la mitad longitudinalmente. Para un sabor más suave y fácil de manejar, retira suavemente las semillas. Si prefieres que tengan menos picante, raspa con cuidado la parte blanca interior de la guindilla, ya que allí se concentra gran parte del picor. Después de lavarlas, enjuágalas una vez más bajo el grifo y sécalas.
Step 2
Mientras las guindillas aún están ligeramente húmedas, añade 1 cucharada de sal gruesa y mezcla suavemente para que se impregnen. Este paso de salazón ayuda a mantener la textura crujiente de las guindillas y las sazona, haciendo que el ‘bugak’ final sea más sabroso.
Step 3
Ahora es el momento de rebozar las guindillas para obtener un ‘bugak’ crujiente. Coloca 200 g de harina en un bol. Añade las guindillas sazonadas y mezcla suavemente hasta que queden uniformemente cubiertas de harina. Puedes ajustar la cantidad de harina según la humedad de las guindillas o tu preferencia. Un rebozado generoso dará como resultado una textura más sustanciosa.
Step 4
Cocinar al vapor las guindillas rebozadas en harina ayuda a secarlas ligeramente, lo que resulta en una fritura más crujiente, y asegura que el rebozado se adhiera bien a la guindilla, creando un ‘bugak’ más delicioso. Este paso es crucial para un secado exitoso de las guindillas y mejora el sabor y la textura generales.
Step 5
Forra una vaporera con un paño limpio. Coloca las guindillas rebozadas en una sola capa sobre el paño. Tapa y cocina al vapor durante aproximadamente 7 minutos. Ten cuidado de no cocinar en exceso, ya que esto puede ablandar demasiado las guindillas, resultando en una textura menos apetecible al freírlas.
Step 6
Es importante no cocinar demasiado las guindillas durante el proceso de vapor. Cocinarlas ligeramente es la clave para preservar su natural crujido y sabor cuando se frían. Asegúrate de vigilar el tiempo de cocción al vapor para evitar que se pongan blandas.
Step 7
Ahora, comencemos a secar las guindillas para hacer el ‘bugak’. Extiende las guindillas cocidas al vapor en una sola capa sobre un colador limpio o una rejilla para secar, asegurándote de que no se superpongan. El mejor método es secarlas a la luz directa del sol en un área bien ventilada. Si tienes una deshidratadora de alimentos, puedes secarlas a 40-50 °C (104-122 °F) durante 6-8 horas. Al secarlas al sol, ten en cuenta la humedad y el clima; la exposición prolongada en condiciones húmedas puede provocar moho.
Step 8
Después de secarlas a fondo al sol o en la deshidratadora durante 2-3 días, el ‘bugak’ de guindilla estará completo en un 80%. Las guindillas se volverán masticables y estarán listas para inflarse al freírlas.
Step 9
Estas guindillas secas al vapor se pueden freír inmediatamente, pero también se conservan excepcionalmente bien. Guárdalas en un recipiente hermético y refrigéralas o congélalas para disfrutarlas durante todo el año. Cuando te apetezcan, simplemente sácalas y fríelas. Esta es una excelente manera de conservar una gran cantidad de guindillas. La foto muestra tanto ‘bugak’ de guindilla como de berenjena. Preparar diversos ‘bugaks’ de verduras de esta manera puede simplificar tus preparaciones de guarniciones.
Step 10
Cuando estés listo para freír, calienta una cantidad generosa de aceite vegetal en una sartén a unos 170-180 °C (338-356 °F). Añade con cuidado las guindillas secas y fríelas hasta que estén doradas. Para evitar que absorban demasiado aceite, retíralas después de freír y escúrrelas sobre papel de cocina. Finalmente, espolvorea aproximadamente 2 cucharadas de azúcar uniformemente sobre las guindillas calientes para obtener un equilibrio perfecto entre dulce y salado. ¡Esto las convierte en un delicioso acompañamiento o un tentador aperitivo!
