
Receta de Rábanos Revueltos Suaves de Invierno
Receta de Rábanos Revueltos Suaves de Invierno
Rábanos Revueltos con Sabor Profundo Hechos con Rábanos de Invierno de Temporada
El rábano de invierno a menudo se llama ‘elixir’ por sus abundantes nutrientes y su sabor excepcional. Los rábanos cosechados durante esta temporada son dulces y refrescantes, independientemente de la parte que uses. Un rábano grande puede transformarse en varios platos: una sustanciosa sopa de ternera y rábano, pescado estofado sabroso, ensalada crujiente de rábano, o estos deliciosos y tiernos rábanos revueltos. Hoy, presentamos los rábanos revueltos, conocidos por su elegante sabor y textura. Es lo suficientemente suave para los niños y tiene un sabor sutil pero profundo, lo que lo convierte en un acompañamiento perfecto para el arroz. Esta receta captura la esencia de la generosidad del invierno en un plato simple y reconfortante.
Ingredientes Principales- 1000g de rábano coreano (aproximadamente 1 mediano)
- 2 cucharadas de sal marina gruesa o sal kosher (para salar el rábano)
- 1 cucharada de salsa de pescado (ej. Kkanari aekjeot) o salsa de soja
- 1 cucharada de vino de cocina (mirin)
- 2 cucharadas de cebolleta, finamente picada
- 1.5 cucharadas de ajo picado
- 0.5 cucharada de jengibre picado
- 2 cucharadas de aceite de perilla (deulkireum)
- Una pizca de semillas de sésamo tostadas (para decorar)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien los 1000g de rábano coreano, pélalo y luego córtalo en rodajas de aproximadamente 0.5cm de grosor o en juliana de aproximadamente 0.3cm de grosor. Evita cortarlos demasiado finos, ya que podrían deshacerse durante el salteado; mantener un grosor moderado es clave. Coloca el rábano cortado en un bol y añade 2 cucharadas de sal marina gruesa o sal kosher. Mezcla suavemente para cubrir el rábano y déjalo reposar durante 20 minutos para que se salmuera. Este proceso de salado extrae el exceso de humedad, mejorando la textura y permitiendo que el rábano absorba los sabores.
Step 2
Después de salar, exprime firmemente el líquido liberado del rábano usando una toalla de cocina limpia o tus manos. Eliminar la humedad por completo evita que el plato quede aguado durante la cocción. Añade 0.5 cucharada de jengibre picado al rábano escurrido y masajea suavemente. Esto infunde un sutil aroma a jengibre, realzando la profundidad general del sabor de los rábanos revueltos.
Step 3
Calienta 2 cucharadas de aceite de perilla y 1 cucharada de vino de cocina en una sartén a fuego medio-bajo. Añade la cebolleta finamente picada (2 cucharadas) y el ajo picado (1.5 cucharadas). Sofríelos suavemente, teniendo cuidado de que no se quemen, hasta que estén fragantes, creando un aceite aromático infusionado. Una vez que se liberen los aromas, añade el rábano escurrido a la sartén y saltea durante unos 5 minutos. Cocina hasta que el rábano se vuelva translúcido y ligeramente tierno.
Step 4
A medida que el rábano se cocina, puede liberar algo de humedad. Continúa salteando hasta que la mayor parte de la humedad se haya evaporado y el rábano parezca casi seco. Este paso concentra la dulzura natural del rábano y mejora su textura. Justo antes de apagar el fuego, añade 1 cucharada de salsa de pescado o salsa de soja para sazonar. Una vez sazonado, apaga el fuego, añade un poco de aceite de perilla adicional y espolvorea generosamente con semillas de sésamo tostadas para decorar. ¡Tus suaves y sabrosos rábanos revueltos de invierno están listos!

