
Receta de Galletas de Chocolate Definitivas (Estilo Levain)
Receta de Galletas de Chocolate Definitivas (Estilo Levain)
¡Húmedas y Ricas! Haz Galletas Increíbles de Chocolate con Nueces como si Estuvieras en Nueva York
¡Te presentamos una receta de galletas de chocolate verdaderamente especial que está a otro nivel! Estas galletas ofrecen un contraste delicioso: un exterior ligeramente crujiente que da paso a un centro maravillosamente grueso y masticable. Cargadas generosamente con ricas chispas de chocolate y el crujido de las nueces, ofrecen una explosión de sabor que podría hacerte sentir como si estuvieras en una panadería de Nueva York. ¡Garantizamos que te encantarán, se convertirán en tus galletas ‘que cambian la vida’ y las más inolvidables!
Ingredientes para la Masa de Galletas- 100g de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos
- 160g de harina de repostería (cake flour), tamizada previamente
- 40g de azúcar moreno
- 40g de azúcar granulada
- 1 huevo grande, a temperatura ambiente
- 1/2 cucharadita de sal
- 3g de extracto de vainilla (opcional)
- 3g de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 80g de chocolate de cobertura, picado grueso
- 60g de nueces picadas (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, en un bol grande, bate ligeramente 1 huevo a temperatura ambiente con 1/2 cucharadita de sal hasta que estén combinados. No batas en exceso.
Step 2
Para asegurar la mejor textura para tus galletas estilo Levain, ¡es crucial usar mantequilla fría! Añade 100g de mantequilla sin sal fría y cortada en cubos a tu bol. Luego, añade 40g de azúcar moreno y 40g de azúcar granulada. Los azúcares juegan un papel clave en la textura final de la galleta.
Step 3
Mezcla la mantequilla y los azúcares juntos usando una batidora de mano o un batidor de varillas. La clave aquí es no disolver completamente los azúcares; mezcla hasta que aún puedas sentir los gránulos de azúcar y oigas un ligero sonido ‘arenoso’. Esto ayudará a crear una superficie de galleta más crujiente.
Step 4
Agrega gradualmente la mezcla de huevo batido en 3-4 adiciones, mezclando bien después de cada adición. Añadirlo todo de golpe puede hacer que la mezcla se separe. Ten cuidado de incorporarlo suavemente. En esta etapa, añade 3g de extracto de vainilla para un sabor realzado; puedes omitirlo si no lo tienes.
Step 5
Añade los 160g de harina de repostería tamizada y los 3g de levadura en polvo a la mezcla. Usando una espátula de goma, incorpora suavemente los ingredientes secos a los húmedos con un movimiento de ‘figura 11’ (cortando por el centro). Mezcla solo hasta que se vean unas pocas vetas de harina. Mezclar en exceso puede hacer que las galletas queden duras, así que ten cuidado. Esta mezcla suave ayuda a conseguir una galleta tierna.
Step 6
Ahora, ¡los ingredientes estrella! Añade 80g de chocolate de cobertura picado grueso y 60g de nueces picadas. Incorpóralos suavemente a la masa hasta que estén distribuidos uniformemente. Siéntete libre de sustituir las nueces por otros frutos secos o usar diferentes tipos de chispas de chocolate según tu preferencia.
Step 7
Envuelve la masa de galletas firmemente en papel film o colócala en un recipiente hermético. Refrigera durante al menos 1 hora para enfriar y reposar. Reposar la masa permite que los ingredientes se mezclen y maduren, profundizando el sabor y mejorando la textura. Este paso también ayuda a que las galletas mantengan mejor su forma al hornearse.
Step 8
Una vez enfriada, saca porciones de masa, de unos 60g cada una, y forma bolas. Esta receta rinde aproximadamente 9 galletas. Coloca las bolas de masa en una bandeja para hornear forrada con papel de horno, asegurándote de que haya suficiente espacio entre ellas. Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante unos 15 minutos.
Step 9
Las galletas calientes recién salidas del horno son muy delicadas y pueden romperse fácilmente. Resiste la tentación de transferirlas inmediatamente a una rejilla. Deja que se enfríen en la bandeja para hornear durante unos 10 minutos para que se asienten un poco. Luego, trasládalas con cuidado a una rejilla para que se enfríen por completo. Esto les permite endurecerse adecuadamente para disfrutar de la mejor textura.

