
Pollo Frito Casero: Dorado y Crujiente
Pollo Frito Casero: Dorado y Crujiente
Receta de Pollo Frito Casero: Doblemente Crujiente y Jugoso
¡Cuando el precio del pollo se dispara, anímate a prepararlo en casa! Nuestro pollo frito, dorado y crujiente, encanta a grandes y pequeños. Además, al controlar la calidad del aceite, puedes disfrutarlo sin preocupaciones. Es el acompañamiento perfecto para una cerveza fría. A diferencia del karaage japonés, este pollo frito tiene un encanto único. ¡Descubre esta receta fácil de seguir, con guía en video incluida!
Ingredientes Principales- 1 paquete de pollo troceado para guisar (dakbokkeumtang) (aprox. 1 kg)
- 200 ml de leche
Instrucciones de preparación
Step 1
Una preparación adecuada del pollo es fundamental. Enjuaga las piezas de pollo bajo agua fría corriente para eliminar cualquier resto de sangre. Recorta el exceso de grasa, la piel gruesa o cualquier órgano interno restante. Trocear las articulaciones puede ayudar a que el pollo se cocine de manera más uniforme. Para ver los detalles de la preparación, consulta el video.
Step 2
Ahora, vamos a marinar el pollo. Espolvorea 1 cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra de manera uniforme sobre las piezas de pollo y frótala. A continuación, remojaremos el pollo en leche para ablandarlo y eliminar cualquier olor fuerte. Vierte 200 ml de leche, suficiente para cubrir el pollo, y déjalo marinar durante unos 30 minutos. En las piezas más gruesas, haz unos cortes superficiales con un cuchillo para asegurar que se cocinen por completo y queden deliciosas. (Consejo: La mezcla para freír ya tiene sal, ¡así que ten cuidado de no añadir demasiada!)
Step 3
Crearemos un rebozado crujiente usando la mezcla para freír pollo. En un bol, pon 200 ml de la mezcla y añade agua gradualmente, mezclando hasta obtener una consistencia de masa ni muy líquida ni muy espesa; debe cubrir bien el pollo. (¡El video puede ser útil aquí!)
Step 4
Para conseguir una textura extra crujiente, aplicaremos un doble rebozado. Sumerge las piezas de pollo escurridas en la masa preparada, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Para una corteza aún más gruesa y crujiente, puedes pasar el pollo rebozado por más mezcla seca para freír, o para un método más sencillo, coloca el pollo rebozado en una bolsa con un poco de mezcla seca y agita bien.
Step 5
¡Llegó el momento de freír el pollo! Calienta una cantidad generosa de aceite de cocina en una olla profunda o sartén a fuego medio. El aceite estará listo cuando una gota de masa burbujee y flote a la superficie inmediatamente (alrededor de 170-180°C).
Step 6
Una vez que el aceite alcance la temperatura correcta, añade con cuidado las piezas de pollo rebozadas, asegurándote de no llenar demasiado la olla. Fríelas hasta que adquieran un hermoso color dorado. Este tono dorado es una señal de que el pollo se está cocinando bien y se está volviendo deliciosamente crujiente.
Step 7
Recomendamos freír dos veces para obtener la máxima crocancia. Fríe por primera vez durante unos 7-8 minutos, hasta que el pollo esté cocido y ligeramente dorado. Luego, retira el pollo y déjalo reposar brevemente. Para la segunda fritura, aumenta ligeramente la temperatura del aceite (alrededor de 180-190°C) y fríe durante otros 2-3 minutos. Esto resultará en un exterior increíblemente crujiente y un interior jugoso y tierno. ¡Es sorprendentemente fácil, así que inténtalo!
Step 8
¡Disfruta de tu pollo frito casero, caliente y crujiente, con una cerveza fría! ¡Ah, esta es la máxima felicidad casera.

