Perfección Aromática: Cómo Lavar y Tostar Semillas de Sésamo para un Sabor Intenso
Perfección Aromática: Cómo Lavar y Tostar Semillas de Sésamo para un Sabor Intenso
¡Descubre el secreto para unas semillas de sésamo intensamente fragantes, desde el lavado hasta el tostado y el almacenamiento!
Indispensables para varios platos coreanos, especialmente durante festividades como Chuseok y Jeongwol Daeboreum, las semillas de sésamo recién molidas añaden un aroma a nuez indispensable. Cada año, compro un poco de sésamo crudo, lo lavo cuidadosamente y lo tuesto yo misma. Este proceso llena la casa con una fragancia maravillosa y me deja sintiéndome bien preparada. #Tostar semillas de sésamo y guardarlas en un frasco aporta una satisfacción simple pero profunda, un sentimiento que creo que muchos cocineros caseros comparten. En el pasado, incluso los condimentos simples traían gran alegría, pero hoy en día, con tanta abundancia, es fácil olvidar apreciar las cosas sencillas.
Ingredientes- 4 tazas de semillas de sésamo
Instrucciones de preparación
Step 1
Incluso si las semillas de sésamo parecen limpias a primera vista, es crucial lavarlas antes de tostarlas para lograr el mejor sabor. ¡Evita saltarte este importante paso!
Step 2
Lavar las semillas de sésamo es más fácil usando un recipiente para lavar arroz. Vierte agua sobre las semillas y frótalas suavemente con los dedos como si estuvieras lavando arroz. Déjalas reposar durante unos 5 minutos. Notarás que las impurezas y las cáscaras flotan en la superficie. Golpea suavemente el recipiente para que las semillas buenas se hundan y retira con cuidado los residuos flotantes.
Step 3
Te sorprenderá lo turbia que se vuelve el agua después de lavarlas. Continúa enjuagando hasta que el agua salga clara. Es esencial usar un colador de malla fina para evitar que las pequeñas semillas de sésamo se escapen. Un colador más grueso las dejará pasar.
Step 4
Incluso después de enjuagar, es posible que encuentres pequeñas piedras, tierra u otras partículas al colar las semillas. Lávalas unas cuantas veces más, a fondo, hasta que no salgan más impurezas. Una vez limpias, deja que las semillas se escurran bien en el colador.
Step 5
Coloca las semillas de sésamo escurridas en una sartén seca. Comienza con fuego medio-alto. Revuelve constantemente con una espátula, casi como si estuvieras secando las semillas. En esta etapa inicial, las semillas aún están húmedas y pueden adherirse a la espátula.
Step 6
A medida que las semillas comiencen a secarse y tostarse, se pegarán menos a la espátula y empezarás a escuchar un sonido de ‘explosión’ o ‘crujido’. Esta es la señal para reducir el fuego a medio-bajo. Continúa revolviendo para evitar que se quemen. Si mantienes el fuego alto, las semillas saltarán de la sartén, dejando menos cantidad.
Step 7
Me aseguré de seguir revolviendo continuamente hasta el final para asegurar un tostado uniforme y evitar que se quemen.
Step 8
Puse un temporizador de unos 30 minutos, y pronto, el aroma más delicioso y a nuez llenó toda mi cocina. Una buena señal de que las semillas de sésamo están perfectamente tostadas es cuando ninguna de ellas se pega a la espátula y parecen regordetas y fragantes. Esto indica el máximo sabor a nuez.
Step 9
Es mejor almacenar las semillas de sésamo tostadas enteras. Cuando las necesites para cocinar, muélelas frescas. Esto conserva el sabor a nuez más intenso. El polvo de sésamo pre-molido pierde su fragancia mucho más rápido con el tiempo.
Step 10
Almacena las semillas de sésamo recién tostadas en un frasco hermético. Para las semillas restantes, envuélvelas bien en film transparente y guárdalas en el congelador. Cuando estés lista para usarlas, puedes volver a tostarlas ligeramente durante uno o dos minutos para revivir su maravilloso sabor y aroma a nuez.
