Patatas Fritas Caseras con Queso Súper Crujientes
Patatas Fritas Caseras con Queso Súper Crujientes
Elabora Perfectas Patatas Fritas con Queso en Casa: Receta Infalible
¡No envidies a las patatas fritas de bolsa! Te presentamos una receta casera, fácil de seguir, para obtener patatas fritas con queso increíblemente crujientes y deliciosas. ¡Son perfectas como aperitivo con una cerveza o como merienda para los niños!
Ingredientes- 2 patatas medianas
- Aceite vegetal (suficiente para freír)
- 1-2 cucharadas de queso rallado en polvo (tipo cheddar o parmesano)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza preparando las patatas. Lávalas muy bien para quitarles la tierra y, a continuación, utiliza un pelador para quitarles la piel con cuidado. Enjuaga las patatas peladas con agua limpia.
Step 2
Ahora, es el momento de cortar las patatas lo más finas posible. Intenta que queden tan delgadas como si fueran tapas de empanadilla o papel de fumar. Este grosor es la clave para conseguir un crujido máximo. Si tienes una mandolina o un cuchillo muy afilado, úsala para obtener rodajas uniformes y finísimas. Corta las rodajas separándolas para que no se peguen entre sí.
Step 3
Sumergir las patatas cortadas finas en agua fría durante unos 15 minutos es un paso esencial para eliminar el exceso de almidón. Este proceso ayuda a asegurar que tus patatas fritas queden excepcionalmente crujientes una vez fritas. Deja las rodajas de patata en el agua fría, permitiendo que el almidón se disuelva. Esta técnica permite obtener una textura maravillosamente crujiente sin necesidad de rebozado.
Step 4
Pasados los 15 minutos, escurre las patatas en un colador. Es fundamental secar muy bien las rodajas de patata con papel de cocina o un paño de cocina limpio. Cualquier humedad restante puede provocar salpicaduras peligrosas del aceite y evitará que las patatas fritas queden realmente crujientes. Sécalas lo máximo posible.
Step 5
Vierte suficiente aceite vegetal en una sartén para cubrir generosamente las rodajas de patata y caliéntalo a fuego medio. Para comprobar si el aceite está listo, deja caer una sola rodaja de patata; si inmediatamente empieza a burbujear vigorosamente, el aceite está a la temperatura correcta. Añade con cuidado las rodajas de patata, asegurándote de que no se superpongan, ya que esto haría que se cocinen de manera desigual. Fríelas hasta que adquieran un bonito color dorado y los bordes empiecen a verse ligeramente crujientes, lo que debería tardar entre 3 y 5 minutos. Una vez doradas a la perfección, retira las patatas fritas del aceite y colócalas sobre papel de cocina para que absorban el exceso de grasa.
Step 6
Mientras las patatas fritas aún estén calientes, espolvorea generosamente con el queso en polvo elegido. Puedes añadir las patatas fritas y el queso en polvo a una bolsa y agitar bien, o mezclarlas suavemente en un bol ancho para asegurarte de que el condimento se distribuya uniformemente. El calor de las patatas ayuda a que el queso en polvo se adhiera maravillosamente, creando ese irresistible sabor a queso. ¡Disfruta inmediatamente de tus patatas fritas con queso caseras, increíblemente crujientes y deliciosas!
