
Pastel de Queso de Batata Cremoso y Dulce
Pastel de Queso de Batata Cremoso y Dulce
¡El Postre Definitivo para Amantes de la Batata! Receta de Pastel de Queso de Batata Húmedo y Cremoso
¡Una explosión de dulzura y cremosidad te espera con este delicioso Pastel de Queso de Batata! Es un postre irresistible para cualquiera que adore las batatas. Su textura esponjosa combina maravillosamente con un vaso de leche, haciendo de cada bocado un momento de pura felicidad. Este pastel es perfecto para ocasiones especiales o simplemente para compartir con tus seres queridos.
Ingredientes Principales- 250g de batata (camote)
- 90g de azúcar
- 225g de queso crema
- 2 huevos grandes
- 100g de nata para montar (crema de leche espesa)
- 50g de leche
- 15g de harina de repostería (harina floja)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comencemos preparando la base. Coloca las galletas integrales en una bolsa de plástico y tritúralas finamente con un rodillo o una herramienta similar. Añade la mantequilla derretida a las migas de galleta y mezcla hasta que estén bien combinadas, con una textura similar a arena húmeda.
Step 2
Vierte la mezcla de galleta y mantequilla en tu molde para pastel. Presiona firmemente y de manera uniforme con el dorso de una cuchara o el fondo de un vaso para crear una base compacta y plana. Coloca el molde en el congelador durante unos 10 minutos para que se asiente.
Step 3
Ahora, prepara el ingrediente estrella: la batata. Lava bien la batata, luego córtala en trozos manejables. Remoja los trozos en agua fría durante 5 minutos para eliminar el exceso de almidón. Este paso ayuda a obtener un sabor más limpio y facilita el triturado.
Step 4
Escurre los trozos de batata y colócalos en un recipiente apto para microondas. Cubre con papel film, dejando una pequeña abertura para que escape el vapor. Cocina en el microondas a máxima potencia durante 5 minutos, o hasta que estén tiernas. (El tiempo de cocción puede variar según la potencia de tu microondas).
Step 5
Una vez que la batata cocida esté aún caliente, tritúrala muy finamente con un pasapurés o un tenedor hasta que esté completamente suave y sin grumos. Cuanto más fina sea la puré, más cremoso será tu pastel.
Step 6
En un bol grande, combina el queso crema a temperatura ambiente y el azúcar. Usando una espátula de goma o una batidora eléctrica, bátelos hasta obtener una mezcla suave y cremosa, sin grumos. Esta consistencia es clave para una textura perfecta del pastel.
Step 7
Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición hasta que estén completamente incorporados. Mezclar los huevos gradualmente ayuda a prevenir que la mezcla se separe y asegura una masa suave.
Step 8
Ahora, añade la batata triturada finamente a la mezcla de queso crema. Remueve hasta que todo esté bien combinado y no queden vetas de queso crema o batata. Notarás un maravilloso aroma dulce.
Step 9
Vierte gradualmente la nata para montar y la leche mientras mezclas. Continúa hasta lograr una consistencia de masa suave y vertible. Debería ser lo suficientemente espesa para mantener su forma pero lo suficientemente fluida para extenderse uniformemente en el molde.
Step 10
Tamiza la harina de repostería sobre la masa. Incorpórala suavemente con una espátula hasta que esté justo combinada. Ten cuidado de no mezclar en exceso, ya que esto puede resultar en un pastel duro.
Step 11
Vierte con cuidado la masa del pastel de queso de batata en el molde preparado con la base de galleta. Golpea suavemente el molde contra la encimera un par de veces para liberar cualquier burbuja de aire grande.
Step 12
Hornea en un horno precalentado a 170°C (340°F) a baño maría (al baño de agua) durante 45 minutos. El baño maría ayuda a que el pastel se hornee suave y uniformemente, resultando en una textura húmeda y tierna. Coloca el molde del pastel en una bandeja para hornear más grande, llena la bandeja grande con agua caliente y luego hornea. Un palillo insertado en el centro debe salir limpio cuando esté listo.
Step 13
Una vez horneado, saca el pastel de queso de batata del horno y deja que se enfríe completamente dentro del molde. Después de que se haya enfriado por completo, desmolda con cuidado el pastel. Decora a tu gusto con nata montada, fruta fresca u otras coberturas. ¡Está especialmente delicioso cuando se sirve frío!

