Pasta de Mejillones y Rúcula: ¡Un Estallido de Umami!
Pasta de Mejillones y Rúcula: ¡Un Estallido de Umami!
Tu Restaurante de Pasta Casero: Pasta de Mejillones y Rúcula Hecha con el Agua de Cocción de los Mejillones
¡Presentamos una pasta especial que encantará a todos, especialmente a los niños! Esta receta evita las típicas salsas de tomate o crema, optando por una sabrosa salsa a base de salsa de soja. Añadimos mejillones frescos y utilizamos el agua en la que se cuecen para crear una pasta increíblemente rica y sabrosa que será un éxito seguro. ¡Prepárate para una explosión de umami!
Ingredientes- 1 puñado de mejillones frescos (aprox. 200-300 g)
- 1 ración de pasta (se recomienda espagueti o linguini)
- Pizca de sal gruesa (para cocer la pasta)
- 5 dientes de ajo
- 1 chile tailandés (ajusta a tu gusto picante)
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Pizca de pimienta negra molida
- 1/2 cucharón de agua de cocción de los mejillones (caldo)
- Un puñado de rúcula fresca (aprox. 20 g)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara el ajo laminándolo finamente en rodajas. Esto permitirá que su fragante aroma impregne maravillosamente el aceite de oliva.
Step 2
A continuación, pica finamente el chile tailandés. Si te gusta un toque picante, deja las semillas; de lo contrario, retíralas para un sabor más suave. Esto añade un delicioso toque de picante y frescura.
Step 3
Limpia a fondo los mejillones frescos bajo agua fría corriente, descartando los que estén abiertos o dañados. Si utilizas mejillones ya pelados o secos, puedes saltarte este paso y simplemente preparar aproximadamente medio cucharón de agua de la cocción de la pasta. Para los mejillones pelados, podrías añadir una pizca de sal a la salsa más tarde.
Step 4
Enjuaga suavemente la rúcula fresca y sécala con papel de cocina. Luego, rómpela en trozos del tamaño de un bocado. No la cortes demasiado fina; un corte rústico conserva su agradable textura y notas picantes.
Step 5
Pon a hervir una olla grande con abundante agua. Añade aproximadamente 1/2 cucharada de sal gruesa y cuece la pasta según las instrucciones del paquete, restando 1 minuto al tiempo sugerido (normalmente unos 9 minutos para que quede al dente). Reserva aproximadamente 1 taza del agua de cocción de la pasta antes de escurrirla.
Step 6
Calienta 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio-bajo. Añade el ajo laminado y el chile tailandés picado y sofríe suavemente hasta que el ajo esté fragante y ligeramente dorado. Ten cuidado de no quemar el ajo.
Step 7
Una vez que el ajo esté aromático, añade la pasta escurrida a la sartén. Vierte aproximadamente medio cucharón del agua de cocción de los mejillones reservada. Este caldo está lleno del umami natural de los mejillones, por lo que añadirá una increíble profundidad de sabor sin necesidad de mucho condimento adicional. Saltea la pasta y la salsa rápidamente para que se mezclen bien.
Step 8
Continúa salteando la pasta hasta que esté bien cubierta con la salsa. Añade los mejillones y una pizca de pimienta negra. Cocina solo hasta que los mejillones se abran; esto normalmente solo tarda uno o dos minutos. Descarta cualquier mejillón que permanezca cerrado.
Step 9
Sirve la deliciosa pasta de mejillones en tus platos.
Step 10
Corona la pasta generosamente con la rúcula fresca. La rúcula se disfruta mejor cruda, así que simplemente colócala encima para añadir un toque fresco y picante.
Step 11
Para un toque extra de sabor, sírvela junto con unos pepinillos de rábano caseros, si los tienes. ¡Complementan maravillosamente la pasta!
Step 12
La pasta está perfectamente sazonada gracias al caldo de mejillones, y el chile tailandés proporciona una agradable acidez que contrarresta cualquier riqueza. La fragante rúcula añade otra capa de complejidad, haciendo de este un plato verdaderamente armonioso. ¡El secreto del sazón ideal está en ese sabroso caldo de mejillones!
Step 13
Cada bocado es una deliciosa combinación de mejillones carnosos y tiernos y pasta perfectamente cocida, infundida con la esencia del mar. La calidad de los mejillones brilla, haciendo de este plato de pasta una verdadera celebración de mariscos frescos.
