
Ostras Fritas Crujientes con Salsa Tártara
Ostras Fritas Crujientes con Salsa Tártara
Ostras Fritas Crujientes: Un Aperitivo Delicioso o Guarnición
Disfruta del delicioso contraste de una masa dorada y crujiente que envuelve ostras tiernas y jugosas. Esta receta de ostras fritas, servida con una salsa tártara casera y sabrosa, es un aperitivo irresistible, una guarnición fantástica o incluso un plato principal delicioso. ¡Fáciles de preparar en casa, estas ostras fritas te encantarán!
Ingredientes Principales- Ostras frescas
- Aceite vegetal para freír
Marinado de Ostras- 1 cucharada de salsa de soja
- 1/2 cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de vino de cocina (mirin o sake)
Ingredientes para el Rebozado- 1/2 taza de harina de trigo común
- 1 huevo grande
- 1 taza de pan rallado Panko
Ingredientes para la Salsa Tártara- 3 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharada de vinagre dulce (o 1 cucharada de vinagre blanco + 1/2 cucharada de azúcar)
- 2 cucharadas de pepinillos encurtidos picados finamente
- 1 cucharada de cebolla picada finamente
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1/2 cucharada de ajo picado
- 1 cucharada de vino de cocina (mirin o sake)
Ingredientes para el Rebozado- 1/2 taza de harina de trigo común
- 1 huevo grande
- 1 taza de pan rallado Panko
Ingredientes para la Salsa Tártara- 3 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharada de vinagre dulce (o 1 cucharada de vinagre blanco + 1/2 cucharada de azúcar)
- 2 cucharadas de pepinillos encurtidos picados finamente
- 1 cucharada de cebolla picada finamente
- 3 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharada de vinagre dulce (o 1 cucharada de vinagre blanco + 1/2 cucharada de azúcar)
- 2 cucharadas de pepinillos encurtidos picados finamente
- 1 cucharada de cebolla picada finamente
Instrucciones de preparación
Step 1
Enjuaga suavemente las ostras frescas bajo agua fría ligeramente salada para eliminar cualquier residuo. Escúrrelas completamente en un colador, asegurándote de que no quede humedad excesiva. Este paso es crucial para lograr una textura perfectamente crujiente. Coloca las ostras escurridas en un bol. Añade 1 cucharada de salsa de soja, 1/2 cucharada de ajo picado y 1 cucharada de vino de cocina (como mirin o sake). Mezcla suavemente para cubrir las ostras de manera uniforme y déjalas marinar durante unos 10 minutos.
Step 2
Mientras las ostras se marinan, ¡preparemos la sabrosa salsa tártara! Pica finamente la cebolla. Para suavizar su sabor picante, sumerge la cebolla picada en agua fría o en una solución de vinagre diluido durante al menos 10 minutos. Después, exprime muy bien para eliminar todo el exceso de agua. Pica finamente los pepinillos encurtidos. En un bol aparte, combina 3 cucharadas de mayonesa como base. Añade la cebolla picada y escurrida, los pepinillos encurtidos picados y 1 cucharada de vinagre dulce (puedes hacerlo mezclando 1 cucharada de vinagre blanco con 1/2 cucharada de azúcar, ajustando a tu gusto). Bate todo hasta que esté bien combinado. ¡Tu salsa tártara casera está lista!
Step 3
Ahora, es el momento de rebozar las ostras marinadas. Primero, espolvorea ligeramente cada ostra con harina de trigo común, asegurando una capa uniforme. Esto ayuda a que la mezcla de huevo se adhiera mejor y contribuye a una textura final más crujiente. A continuación, bate el huevo en un bol poco profundo. Sumerge cada ostra enharinada en el huevo batido, dejando que escurra el exceso. Finalmente, cubre generosamente las ostras cubiertas de huevo con pan rallado Panko. Presiona suavemente el pan rallado para asegurarte de que se adhiera bien; este paso es clave para lograr esa característica crujiente.
Step 4
Calienta el aceite vegetal en una olla profunda o sartén a fuego medio hasta unos 170-180°C (340-350°F). Para comprobar si el aceite está listo, deja caer un pequeño trozo de masa; debería chisporrotear y flotar a la superficie inmediatamente. Con cuidado, añade las ostras rebozadas al aceite caliente, asegurándote de no llenar demasiado la sartén. Fríelas en tandas si es necesario. Cocina durante unos 2-3 minutos, o hasta que estén doradas y maravillosamente crujientes. Ten cuidado de no cocinarlas en exceso, ya que esto puede endurecer las ostras. Una vez fritas a la perfección, retira las ostras del aceite y colócalas sobre una rejilla o papel de cocina para escurrir el exceso de grasa. Sirve inmediatamente con la salsa tártara.

