
Mermelada Casera de Tomate: Rica y Refrescante
Mermelada Casera de Tomate: Rica y Refrescante
Receta para Hacer una Deliciosa Mermelada de Tomate con Tomates Maduros
Pruebe esta mermelada de tomate casera, que ofrece un sabor a tomate puro e intenso, diferente a las comerciales. Al untarla en pan, disfrutará de una explosión de frescura y profundidad del tomate que alegrará sus mañanas. Hecha con tomates maduros y firmes, esta mermelada es tan sabrosa que le costará resistirse. El proceso de elaboración de la mermelada es una forma maravillosa de concentrar toda la bondad y el sabor de los tomates.
Ingredientes- 10 tomates maduros y firmes (aprox. 1110g después de prepararlos)
- 555g de azúcar (50% del peso de los tomates)
- 2-3 cucharadas de jugo de limón fresco (de limón fresco o de botella)
- 1 cucharadita de sal
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lave bien los tomates maduros bajo agua fría corriente. Los ingredientes frescos y de calidad son la base de una buena mermelada.
Step 2
Haga un corte superficial en forma de cruz en la base de cada tomate (opuesto al tallo). Esto ayuda a aflojar la piel. Algunos tomates se pelarán fácilmente con solo este corte, pero para facilitar aún más, los escaldaremos en agua hirviendo en los siguientes pasos.
Step 3
Llene una olla con abundante agua y llévela a ebullición vigorosa a fuego alto. Este paso es crucial para quitar la piel del tomate fácilmente.
Step 4
Una vez que el agua esté hirviendo vigorosamente, agregue con cuidado los tomates cortados. Déjelos sumergir en el agua caliente por no más de 10 segundos, solo lo suficiente para aflojar la piel. Encontré que unos 5 segundos eran perfectos. Hervirlos demasiado los ablandará mucho y dificultará la elaboración de la mermelada.
Step 5
Inmediatamente, transfiera los tomates escaldados del agua hirviendo a un bol con agua helada. Este enfriamiento rápido, llamado ‘choque térmico’, ayuda a separar la piel de la pulpa.
Step 6
Una vez enfriados, frote suavemente los tomates con los dedos. Las pieles deberían desprenderse sin esfuerzo, casi como si se quitara una capa fina.
Step 7
¡Pieles de tomate retiradas! Ahora solo queda la hermosa y suave pulpa.
Step 8
Corte los tomates pelados en cuartos. Esto los prepara para el proceso de elaboración de la mermelada.
Step 9
Corte con cuidado la parte dura del tallo de cada cuarto de tomate. Esta parte puede afectar negativamente la textura de la mermelada.
Step 10
Separe la parte carnosa del tomate del centro con semillas. Usaremos la pulpa para la mermelada y descartaremos las semillas, ya que pueden afectar la textura y apariencia de la mermelada.
Step 11
Una nota sobre las semillas: Incluir las semillas de tomate puede resultar en una textura indeseable y una apariencia menos atractiva. Si prefiere triturar el tomate entero, incluidas las semillas, puede lograr una consistencia más suave. Sin embargo, para esta receta, nos centraremos en separar las semillas para obtener una mejor textura.
Step 12
Pique finamente la pulpa de tomate. Si bien podría triturarla, tener algunos trozos pequeños de pulpa restantes agrega una textura maravillosa a la mermelada. Si prefiere trozos más notorios, píquelos un poco más grandes. Si desea una mermelada más suave, puede triturar esta pulpa ahora.
Step 13
Del centro con semillas, extraeremos solo el jugo claro. Este jugo está lleno de sabor concentrado de tomate y enriquecerá la mermelada.
Step 14
Coloque las partes de tomate con semillas en una licuadora y procese hasta que esté suave. El objetivo aquí es extraer la mayor cantidad de jugo posible de las semillas y la pulpa circundante.
Step 15
Cuele la mezcla de tomate triturada a través de un colador de malla fina o una gasa. Este proceso separa el jugo de tomate claro de cualquier sólido restante.
Step 16
Combine el jugo de tomate colado con la pulpa de tomate picada que preparó anteriormente. ¡Mezclar el jugo intensificará y realzará significativamente el sabor a tomate de su mermelada, es un secreto para maximizar esa deliciosa esencia de tomate!
Step 17
Después de combinar la pulpa picada y el jugo extraído, pesé la mezcla, que resultó ser de 1115g. Este peso será nuestra guía para agregar el azúcar.
Step 18
Agregue el azúcar, apuntando a aproximadamente el 50% del peso total de los tomates preparados (pulpa y jugo). En este caso, se agregaron 555g de azúcar a 1115g de tomates. Puede ajustar el azúcar a su gusto, pero recuerde que un contenido adecuado de azúcar es importante para conservar la mermelada.
Step 19
Revuelva los tomates y el azúcar juntos en la olla. Puede dejarlos reposar un poco para permitir que el azúcar comience a extraer la humedad de los tomates.
Step 20
Ahora, comencemos a cocinar. Coloque la olla con los tomates y el azúcar preparados a fuego alto. Mantenga el fuego alto hasta que la mezcla comience a hervir. Esto asegura una distribución uniforme del calor.
Step 21
Una vez que los tomates comiencen a hervir, reduzca el fuego ligeramente a medio-alto. La elaboración de mermeladas requiere cocción a fuego lento para evaporar el exceso de agua y espesar la mezcla. Tenga en cuenta que cocinar a fuego demasiado alto puede provocar quemaduras. Esta etapa puede llevar algún tiempo.
Step 22
Mientras la mermelada hierve, agregue el jugo de limón y la sal. El jugo de limón recién exprimido es ideal, pero el jugo de limón de botella también funciona bien. Si no tiene jugo de limón, puede sustituirlo por una pequeña cantidad de vinagre. El jugo de limón no solo agrega un toque ácido agradable, sino que también ayuda a que la mermelada cuaje al facilitar el proceso de gelificación de la pectina.
Step 23
A medida que la mermelada se cocina, retire con una cuchara cualquier espuma que suba a la superficie. Retirar esta espuma dará como resultado una apariencia de mermelada más clara y refinada.
Step 24
Cuando la mermelada se haya reducido aproximadamente a un tercio de su volumen original y haya comenzado a espesar notablemente, reduzca el fuego a medio-bajo. A partir de este momento, deberá tener mucho cuidado para evitar que se queme.
Step 25
Continúe cocinando hasta que la mermelada se haya reducido aproximadamente a un cuarto de su volumen original y comience a ‘salpicar’ o burbujear más activamente, lo que indica que está alcanzando la consistencia de mermelada. Apague el fuego. Recuerde que la mermelada espesará considerablemente al enfriarse, así que apunte a una consistencia que parezca un poco más líquida de lo que desea para el producto final. Si está demasiado espesa cuando está caliente, puede volverse demasiado dura una vez enfriada.
Step 26
¡Listo! Su hermosa mermelada de tomate casera está lista. Aunque hacer mermelada parece simple, ya que principalmente implica cocinar a fuego lento, lograr la consistencia perfecta requiere tiempo y atención. Sin embargo, después de hacerla unas cuantas veces, se convertirá en un profesional, recreando fácilmente este delicioso manjar en casa. Vierta la mermelada caliente en frascos esterilizados, déjelos enfriar y luego guárdelos en el refrigerador. ¡Disfrute!

