
Masitas de Camote Crujientes por Fuera y Dulces por Dentro (Goguma Mattang)
Masitas de Camote Crujientes por Fuera y Dulces por Dentro (Goguma Mattang)
Receta Fácil de Masitas de Camote Dulces (Goguma Mattang) con Proporciones Perfectas
¡Mi hija quedó encantada con las masitas de camote que sirvieron junto a la barbacoa coreana (bulgogi) en un restaurante! Inspirada por su gusto, decidí recrear este popular dulce coreano en casa. El Goguma Mattang consiste en trozos de camote fritos y cubiertos con un sirope dulce. Esta receta se enfoca en lograr un exterior maravillosamente crujiente y un interior suave que se derrite en la boca. ¡Un bocadillo perfecto para niños y adultos!
Ingredientes- 5 camotes (se recomiendan variedades firmes y almidonadas como ‘Bamb-goguma’ para la mejor textura)
- 10 cucharadas de sirope de maíz (mulyeot)
- 2 cucharadas de azúcar
- 6 cucharadas de agua
- Aceite vegetal, para freír (suficiente para cubrir los camotes)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien los camotes. Puedes pelarlos completamente con un pelador o raspar suavemente la piel si está limpia. Para obtener mejores resultados, recomiendo usar camotes firmes y almidonados (‘Bamb-goguma’), ya que mantienen bien su forma al freírse. Evita variedades más blandas como ‘Hobak-goguma’ que pueden deshacerse fácilmente.
Step 2
Corta los camotes preparados en trozos del tamaño de un bocado, aproximadamente de 2 a 3 cm de grosor. Intenta que los trozos sean uniformes para que se cocinen por igual. Si son demasiado finos, podrían romperse al freír; si son muy gruesos, podrían no cocinarse completamente por dentro.
Step 3
Coloca los trozos de camote cortados en un bol y sumérgelos en agua limpia durante unos 10 minutos. Este paso es crucial para eliminar el exceso de almidón de la superficie, lo que ayuda a que los trozos se frían crujientes y evita que se peguen entre sí.
Step 4
Después de remojar, escurre los camotes usando un colador para quitar la primera capa de agua. Secar adecuadamente los camotes antes de freír es clave tanto para la seguridad como para lograr una textura crujiente.
Step 5
Seca completamente los trozos de camote con papel de cocina. Este es un paso de seguridad muy importante: cualquier humedad restante en los camotes puede hacer que el aceite caliente salpique peligrosamente. Asegúrate de que estén completamente secos antes de continuar.
Step 6
Calienta una cantidad generosa de aceite vegetal en una sartén profunda o cacerola a fuego medio hasta que alcance aproximadamente 180°C (350°F). Si tienes un termómetro de fritura, úsalo. De lo contrario, puedes probar el aceite sumergiendo un palillo de madera; deberían formarse pequeñas burbujas alrededor del palillo. Con cuidado, añade los trozos de camote secos al aceite caliente.
Step 7
Deja que los camotes se frían sin moverlos durante unos 1-2 minutos para que se asienten. Luego, remueve suavemente de vez en cuando para asegurar una cocción uniforme y evitar que se peguen. Fríe hasta que los camotes estén dorados y tengan un aspecto caramelizado apetitoso, lo que debería tomar unos 5-7 minutos.
Step 8
Una vez dorados, retira con cuidado los camotes fritos del aceite y colócalos sobre un plato forrado con papel de cocina. Esto absorberá el exceso de aceite, manteniendo los camotes crujientes y menos grasosos.
Step 9
Ahora, prepararemos el sirope dulce que cubrirá los camotes fritos. En una sartén limpia, combina el sirope de maíz (10 cucharadas), el azúcar (2 cucharadas) y el agua (6 cucharadas). Cocina a fuego medio-bajo, removiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Una vez que el sirope comience a burbujear, continúa cocinando durante unos 2-3 minutos sin remover en exceso, hasta que espese ligeramente.
Step 10
Añade los trozos de camote frito al sirope tibio. Sube el fuego a medio-alto y remueve rápidamente para cubrir cada trozo de manera uniforme con el sirope. Ten cuidado de no cocinar demasiado el sirope, ya que puede endurecerse. Una vez que los camotes estén bien cubiertos y brillantes, retira la sartén del fuego. Opcionalmente, puedes espolvorear semillas de sésamo por encima para decorar. Deja enfriar un poco antes de servir para disfrutar de su textura crujiente y dulce perfecta.

