
Kkakdugi Súper Fácil (Kimchi de Rábano en Cubos)
Kkakdugi Súper Fácil (Kimchi de Rábano en Cubos)
Kkakdugi Rápido y Delicioso Hecho con Rábanos de Jeju
¡Aprovecha una caja entera de rábanos frescos de Jeju! Esta es una receta de Kkakdugi simple y rápida, perfecta incluso para cocinas pequeñas. Disfruta de su textura crujiente y sabor profundo, lo que la hace un kimchi accesible para todos. Mejora tus comidas con Kkakdugi recién hecho.
Ingredientes Principales- 2 rábanos de Jeju (tamaño mediano)
- 3-4 dientes de ajo, picados finamente
- 6 cm de cebolleta o la parte blanca de un puerro
- 2-3 cm de jengibre, picado finamente
Condimento Básico- Sal gruesa de mar (se recomienda Cheonilyeom)
- Sal gruesa de mar (se recomienda Cheonilyeom)
Instrucciones de preparación
Step 1
Lava bien los rábanos y córtalos en cubos del tamaño de un bocado, de aproximadamente 2-3 cm. Si los cortas demasiado pequeños, podrían deshacerse al cocinarse, así que apunta a un tamaño uniforme.
Step 2
Espolvorea sal gruesa uniformemente sobre los rábanos cortados y déjalos curar durante unos 50 minutos. Removerlos una vez a la mitad ayuda a que se curen de manera más pareja. Desecha el exceso de agua que sueltan los rábanos después de salarlos. (Consejo: Salar ayuda a mantener la textura crujiente del rábano y elimina cualquier olor crudo.)
Step 3
Pica finamente el ajo y pela y pica finamente el jengibre. Corta las cebolletas o las partes blancas del puerro en trozos pequeños. Tener estos ingredientes preparados facilita la mezcla del condimento.
Step 4
Seca ligeramente los rábanos curados para eliminar el exceso de humedad. Añade el ajo picado, el jengibre picado y las cebolletas cortadas. Mezcla bien. Opcionalmente, añade hojuelas de chile (gochugaru) al gusto para dar color y un toque picante. (Consejo: Asegúrate de que los rábanos estén bien escurridos antes de añadir los ingredientes del condimento para evitar que el condimento se vuelva aguado y grumoso.)
Step 5
Transfiere el Kkakdugi sazonado a un recipiente hermético y déjalo fermentar a temperatura ambiente durante aproximadamente un día. Esto permite que los sabores se intensifiquen. Después, guárdalo en el refrigerador y disfrútalo. (Consejo: Ajusta el tiempo de fermentación según la temperatura ambiente. Si prefieres un sabor menos ácido, puedes refrigerarlo inmediatamente después de mezclar.)

