Kkakdugi (Kimchi de Rábano en Cubos) Dulce y Crujiente
Kkakdugi (Kimchi de Rábano en Cubos) Dulce y Crujiente
¡Receta Fácil de Kkakdugi Delicioso que Cualquiera Puede Preparar!
Cuando disfrutas de sopas coreanas contundentes como Galbitang (sopa de costillas cortas) o caldo de huesos de res, ¡el Kkakdugi (kimchi de rábano en cubos) es el acompañamiento más esperado! La última vez disfrutamos de Seokbakji (un kimchi de rábano similar), pero esta vez, ¡prepararemos un Kkakdugi dulce y crujiente que es increíblemente satisfactorio! Puede parecer un poco complicado, pero sorprendentemente no es difícil en absoluto. Esta receta lo hace fácil, simple y delicioso, perfecto para que cualquiera lo intente.
Ingredientes para Kkakdugi- 2 nabos medianos
- Un manojo pequeño de cebolletas (cebollines)
- 1/2 taza de sal marina gruesa (para salar el nabo)
- 1 taza de gochugaru (copos de chile coreano – para color y sabor)
- 2 cucharadas de ajo picado (¡intensifica el sabor!)
- 1 cucharada de extracto de ciruela (para un dulzor sutil y umami)
- 2 cucharadas de saeu-jeot (camarones salados fermentados – para un sabor profundo y refrescante)
- 2 cucharadas de myeolchi-aekjeot (salsa de anchoas fermentada – para umami y profundidad)
- 3 cucharadas de azúcar (para ajustar el dulzor)
- 3 cucharadas de harina de arroz glutinoso (ayuda a que el condimento se adhiera bien)
- Una pizca de jengibre rallado (elimina el olor del nabo y mejora el sabor)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara dos nabos de tamaño mediano. Lávalos a fondo bajo agua corriente. No necesitas pelarlos; puedes usarlos con la piel para una textura extra crujiente.
Step 2
Ahora, cortemos los nabos en trozos del tamaño de un bocado. Córtalos un poco más grandes que los cubos de kimchi típicos, similar a como se sirven en los restaurantes. Recuerda que el nabo se encogerá al salarlo, ¡así que empezar con trozos más grandes resultará en el tamaño perfecto más tarde!
Step 3
En un tazón grande, combina los cubos grandes de nabo con 1/2 taza de sal marina gruesa y 2 cucharadas de azúcar. Mezcla bien para cubrir el nabo. Dales la vuelta a mitad del proceso de salado. Déjalos salar durante unos 30 minutos hasta que comiencen a liberar humedad.
Step 4
Después de 30 minutos, notarás que los nabos han liberado una cantidad significativa de agua. No enjuagues los nabos. En su lugar, escúrrelos en un colador, permitiendo que el exceso de agua gotee. Esto ayuda a que el nabo absorba el condimento adecuadamente.
Step 5
Mientras el nabo se sala, prepara la pasta de arroz glutinoso. Esta pasta espesará el condimento y ayudará a que se adhiera al nabo. Mezcla 3 cucharadas de harina de arroz glutinoso con 2 tazas de agua en una cacerola. Bate hasta que esté suave, luego cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente, hasta que espese y hierva suavemente. Deja que se enfríe por completo antes de usar.
Step 6
Ahora, hagamos la deliciosa pasta de condimento para tu Kkakdugi. A la pasta de arroz glutinoso enfriada, añade 1 taza de gochugaru, 2 cucharadas de saeu-jeot, 2 cucharadas de myeolchi-aekjeot, 1 cucharada de extracto de ciruela, 2 cucharadas de ajo picado y una pizca de jengibre rallado. (Todas las medidas se basan en una cuchara de sopa estándar).
Step 7
Agrega los cubos de nabo salado y escurrido a un tazón grande. Vierte toda la pasta de condimento preparada sobre el nabo. Mezcla y revuelve suavemente con las manos hasta que todas las piezas de nabo estén uniformemente cubiertas con el condimento. Ten cuidado de no aplastar el nabo; manipúlalo con cuidado.
Step 8
¡Usar gochugaru fino ha dado como resultado un color rojo tan hermoso para el Kkakdugi! Ya está delicioso y crujiente para comer en esta etapa. ¡Verdaderamente maravilloso!
Step 9
Finalmente, agrega las cebolletas picadas y mézclalas suavemente con el Kkakdugi. La suave picazón de las cebolletas realzará aún más el perfil general de sabor.
Step 10
Transfiere el Kkakdugi terminado a un recipiente hermético. Si bien puedes refrigerarlo inmediatamente, dejarlo a temperatura ambiente durante aproximadamente un día antes de refrigerar permitirá que los sabores se mezclen y profundicen, lo que resultará en un kimchi más delicioso. ¡Está listo para comer ahora, pero esperar un día trae recompensas aún mayores!
Step 11
Aquí tienes una porción de nuestro Kkakdugi recién hecho. ¿No se ve apetitoso? Tiene un delicioso equilibrio de dulzura y un crujido satisfactorio, ¡con un condimento que se adhiere perfectamente a cada bocado! Es auténtico Kkakdugi. ¡Hoy me apetece Galbitang con este delicioso Kkakdugi. ¡Será una comida fantástica! ^^
