Kimchi de Hojas de Chile Curtidas: Un Tesoro Casero con Sabor Ligeramente Amargo
Kimchi de Hojas de Chile Curtidas: Un Tesoro Casero con Sabor Ligeramente Amargo
Un Plato Auxiliar para Todo el Año: Kimchi de Hojas de Chile Curtidas con Profundo Sabor Salado y Dulce
He estado disfrutando de deliciosos acompañamientos hechos con las hojas de chile curtidas que coseché de mis plantas de chile en el patio trasero. Estas hojas curtidas ofrecen un sabor maravillosamente salado y ligeramente amargo, lo que las convierte en un complemento perfecto para el arroz, especialmente cuando el apetito es escaso. Hoy, compartiré cómo hacer este delicioso kimchi de hojas de chile curtidas, una verdadera joya para tu despensa. Si bien las hojas de chile frescas son deliciosas cuando se sazonan directamente, el proceso de curtido desbloquea un sabor aún más profundo y rico. ¡Es un plato no salado, saludable y increíblemente satisfactorio. ¡Comencemos!
Ingredientes- 1.5 kg de hojas de chile preparadas
- 1.5 litros de agua
- 1.5 tazas de sal (se recomienda sal marina)
Para Limpiar las Hojas de Chile- 1/2 taza de bicarbonato de sodio
- 1/2 taza de vinagre
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio
- 1/2 taza de vinagre
Instrucciones de preparación
Step 1
Preparar las hojas de chile puede ser un poco laborioso, pero el esfuerzo resulta en un kimchi verdaderamente delicioso. Busca un lugar cómodo, quizás al aire libre con un repelente de mosquitos, y limpia meticulosamente las hojas. Retira los tallos gruesos y desecha las hojas dañadas o con insectos. Incluso después de una cuidadosa selección, obtuve aproximadamente 1.5 kg. Para la limpieza, primero remoja las hojas preparadas en una solución de 1/2 taza de bicarbonato de sodio en agua durante 10 minutos. Esto ayuda a ablandarlas. Después, remójalas durante otros 5 minutos en agua mezclada con 1/2 taza de vinagre para limpiarlas a fondo. (Las fotos del paso de remojo con bicarbonato de sodio lamentablemente se omitieron.)
Step 2
Después de lavar, escurre bien las hojas de chile colocándolas en un colador. En este día en particular, decidí escaldar y secar 1 kg de las hojas, reservando los 1.5 kg restantes para curtir y hacer kimchi.
Step 3
Si simplemente sumerges las hojas de chile en salmuera, tienden a flotar, lo que dificulta incluso el proceso de curado. Para asegurar que se curen de manera uniforme y efectiva, es mejor colocar las hojas de chile dentro de una bolsa de tela limpia. Esto las mantiene sumergidas y permite un mejor curado.
Step 4
Ahora, preparemos la salmuera para curar. Disuelve 1.5 tazas de sal en 1.5 litros de agua. Para obtener mejores resultados, se recomienda hervir la mezcla de salmuera primero y luego dejar que se enfríe considerablemente antes de usarla. Esto ayuda a que la sal se disuelva por completo y evita sabores no deseados.
Step 5
Coloca las hojas de chile, aseguradas en la bolsa de tela, dentro de un recipiente limpio para kimchi. Vierte la salmuera preparada sobre ellas. Para evitar que las hojas floten y asegurar que permanezcan sumergidas, coloca una piedra pesada o un peso de fermentación encima. Esto mantendrá las hojas completamente inmersas en la salmuera.
Step 6
El 7 de septiembre, saqué las hojas de chile que habían estado curtidas en salmuera. Ahora es el momento de enjuagarlas. Bajo agua corriente, exprime suave pero firmemente las hojas de chile curtidas varias veces. Este proceso ayuda a eliminar el exceso de sal y las prepara para el sazonado, haciendo que el sabor sea más suave.
Step 7
Después de enjuagar, sumerge brevemente las hojas de chile limpias en agua fresca. Dependiendo de cuán saladas estén por el curado, ajusta el tiempo de remojo. Dado que estas no estaban excesivamente saladas, las remojé durante aproximadamente una hora para alcanzar el nivel deseado de salinidad.
Step 8
Para lograr el sabor profundo característico del kimchi de hojas de chile, es esencial usar mariscos fermentados (jeotgal) en el sazonado. Mientras las hojas de chile enjuagadas se escurren en un colador, puedes comenzar a preparar tus ingredientes para el aderezo. Ten cuidado de no romper demasiado las hojas mientras las escurres en el colador.
