Jugo de Leche de Tomate con Prebióticos: Receta Casera Fácil y Saludable
Jugo de Leche de Tomate con Prebióticos: Receta Casera Fácil y Saludable
Elaboración de Jugo de Leche de Tomate con Prebióticos para la Salud Intestinal
¡Hola a todos! Hoy prepararemos un jugo especial de leche de tomate con prebióticos que es a la vez delicioso y saludable. Podrán hacerlo fácilmente en casa con ingredientes sencillos, y será aún más beneficioso al añadirle prebióticos que apoyan la salud intestinal. Disfruten de la combinación perfecta de tomates frescos y leche suave, junto con las ventajas de los prebióticos. ¡Empecemos!
Ingredientes Esenciales- 1 tomate maduro
- 1 taza de leche fresca (aprox. 200 ml)
- 1 sobre de prebióticos
Instrucciones de preparación
Step 1
Antes de empezar, ¿por qué es tan bueno el jugo de leche de tomate con prebióticos? Los tomates rojos frescos son ricos en licopeno, excelente para nuestro cuerpo, y los prebióticos sirven como alimento para las bacterias beneficiosas del intestino. Primero, pelar el tomate le dará una textura más suave. Para pelarlo fácilmente, haga una incisión superficial en forma de cruz en la parte superior del tomate. Puede escaldarlo en agua hirviendo para pelarlo, pero yo usaré un método de llama directa para pelarlo. Este método es más sencillo y añade un agradable sabor tostado.
Step 2
Inserte un tenedor en el tomate y sujételo firmemente. Gire el tomate sobre una llama abierta, dorando ligeramente la piel. Esto hará que la piel se encoja naturalmente y sea fácil de quitar. Es mucho más sencillo que escaldar en agua, y notará que el sabor del tomate mejora sutilmente. (Nota: Si bien quemar carne puede producir carcinógenos, asar ligeramente verduras es seguro y saludable, así que siéntase libre de continuar.)
Step 3
Una vez retirado del fuego, enfríe brevemente el tomate en agua fría. Luego, pele suavemente la piel comenzando desde la incisión que hizo; debería desprenderse con mucha facilidad. El tomate no está cocido, pero sin la piel, su textura se vuelve significativamente más suave. Este paso es crucial para una experiencia de bebida agradable y para realzar el sabor general de su jugo de leche de tomate.
Step 4
Corte el tomate pelado en trozos manejables (cubos de unos 2-3 cm) para que la licuadora pueda procesarlo fácilmente. No necesita cortarlos demasiado pequeños; simplemente asegúrese de que estén listos para una licuado suave.
Step 5
¡Ahora es el momento de licuar todos los ingredientes! Añada 1 taza de leche (aprox. 200 ml), el tomate pelado y cortado, y 1 sobre de prebióticos a su licuadora. Licúe a alta velocidad durante unos 30 segundos a 1 minuto, o hasta que todo esté completamente combinado y forme un jugo suave. Puede ajustar la consistencia añadiendo más o menos leche a su gusto. Sirva el jugo de leche de tomate recién hecho en un vaso y disfrútelo de inmediato. ¡Es perfecto como sustituto del desayuno o como un bocadillo saludable!
