Compartimos una receta especial de jeon (tortita coreana) utilizando una variedad de calabaza alargada. Esta calabaza, un cruce entre la calabaza coreana y la dulce, tiene la forma de la primera pero el dulzor de la segunda. Su piel es más fina que la de una calabaza dulce normal, lo que facilita pelarla con un rallador. La pulpa es más gruesa, ofreciendo una buena cantidad después de pelarla y quitarle las semillas. Si no encuentras esta variedad específica, puedes usar calabaza dulce normal. En esta receta, cortamos finamente la calabaza dulce y la patata en juliana y las freímos hasta que queden crujientes. Al cocinarse, el dulzor de la calabaza y la riqueza de la patata se combinan, creando una textura que recuerda a un jeon de calabaza pura, pero con un bocado delicioso. Es una cena satisfactoria y nutritiva, incluso sin arroz.