
Jengibre Confitado Casero: Un Dulce Saludable y Delicioso
Jengibre Confitado Casero: Un Dulce Saludable y Delicioso
Cómo hacer jengibre confitado con jengibre fresco. Una receta deliciosa y saludable que sabe a golosina.
Vi mucho jengibre fresco en el mercado, ¡así que decidí hacer jengibre confitado para que toda la familia pudiera disfrutarlo como un snack saludable! Su suave picante y dulzor lo hacen irresistible.
Ingredientes- 1 kg de jengibre fresco
- 800 g de azúcar granulada
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza preparando el jengibre fresco. Sepáralo en trozos más pequeños y lávalo a fondo varias veces bajo agua corriente hasta que toda la tierra se elimine por completo. Este lavado minucioso es clave para obtener un sabor a jengibre limpio y puro, sin notas terrosas.
Step 2
Después de lavar, usa un cuchillo o un pelador para quitar la piel del jengibre con cuidado, buscando una cáscara delgada. Luego, corta el jengibre pelado en rodajas lo más finas posible. Usar una mandolina puede facilitar mucho este proceso y asegurar rodajas finas y uniformes, lo cual es crucial para la textura adecuada.
Step 3
Para eliminar el sabor picante y penetrante del jengibre, sumerge las rodajas finas en agua fría durante aproximadamente 5 horas. Este proceso de remojo ayuda a eliminar algunos de los compuestos picantes y almidones intensos, lo que resulta en un jengibre confitado más suave y agradable.
Step 4
Una vez remojado, escurre las rodajas de jengibre y enjuágalas nuevamente con agua fresca. Notarás que el agua de remojo está turbia debido a los almidones liberados. Escúrrelas bien para eliminar el exceso de humedad. Ahora, combina las rodajas de jengibre con 800 g de azúcar granulada en un bol. Mézclalas suavemente hasta que las piezas de jengibre estén uniformemente cubiertas de azúcar. El azúcar comenzará a disolverse y creará un almíbar.
Step 5
Transfiere el jengibre azucarado a una sartén grande y ancha. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto. A medida que el líquido comience a reducirse aproximadamente a la mitad, baja el fuego a medio. Continúa removiendo la mezcla constantemente para evitar que el jengibre se pegue al fondo de la sartén y para asegurar una cocción uniforme. Sigue removiendo hasta que el almíbar espese notablemente.
Step 6
Cuando el almíbar se haya reducido aún más y puedas ver el fondo de la sartén a través de la mezcla, baja el fuego a bajo. En esta etapa, el azúcar comenzará a cristalizar y a cubrir las piezas de jengibre. Continúa removiendo suavemente y de forma continua a fuego bajo mientras la mezcla comienza a espesar y a tener una consistencia de mermelada.
Step 7
Sabrás que está casi listo cuando puedas raspar el fondo de la sartén y veas formarse cristales de azúcar blancos. Mezcla rápidamente todo para asegurar que los cristales de azúcar se distribuyan uniformemente y cubran cada trozo de jengibre. Este es el momento crucial para dejar de cocinar y evitar que se endurezca demasiado.
Step 8
Mientras el jengibre confitado aún está tibio, extiéndelo en una sola capa sobre una bandeja para hornear o una bandeja grande para que se enfríe por completo. Dejar que se enfríe completamente le ayudará a lograr una textura masticable deliciosa y evitará que las piezas se peguen. Una vez completamente frío, guarda el jengibre confitado en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco para disfrutarlo durante semanas.

