
Huevos Benedictinos Clásicos
Huevos Benedictinos Clásicos
Elegante Brunch Casero: Preparando los Huevos Benedictinos Perfectos con Salsa Holandesa Casera
Inspirado en la icónica salsa holandesa presentada en la película ‘Julie & Julia’, esta receta te guía para crear unos Huevos Benedictinos sofisticados y gratificantes en tu propia cocina. Aunque pueda parecer complicado al principio, con un poco de práctica, dominarás este delicioso plato de brunch. Esta guía detalla meticulosamente el proceso de elaboración tanto de los Huevos Benedictinos como de su componente esencial, la salsa holandesa, compartiendo los conocimientos que he adquirido a través de la experiencia.
Ingredientes para Huevos Benedictinos (1 porción)- 1 panecillo inglés (English muffin)
- 1 puñado de espinacas frescas (aprox. 30g)
- 2 lonchas de bacon de alta calidad
- 1 huevo muy fresco
- Un poco de aceite de cocina (para saltear)
- 1 cucharada de untable para pan suave
- Cantidad generosa de rica salsa holandesa
Para Hacer el Huevo Escalfado Perfecto- 1 litro de agua limpia
- 1 huevo fresco
- 1 cucharada de vinagre blanco (para ayudar a dar forma al huevo)
- 1 cucharadita de sal fina
Untable Saboroso para Pan- 1 cucharada de salsa de mostaza suave (o una mezcla de mostaza Dijon y mayonesa)
Salsa Holandesa Básica- 40g de mantequilla sin sal
- 1 yema de huevo fresco
- 1 cucharadita de agua fría
- 1 cucharadita de jugo de limón fresco
- 1 pizca de sal fina
- 1 pizca de pimienta negra recién molida
- 1 litro de agua limpia
- 1 huevo fresco
- 1 cucharada de vinagre blanco (para ayudar a dar forma al huevo)
- 1 cucharadita de sal fina
Untable Saboroso para Pan- 1 cucharada de salsa de mostaza suave (o una mezcla de mostaza Dijon y mayonesa)
Salsa Holandesa Básica- 40g de mantequilla sin sal
- 1 yema de huevo fresco
- 1 cucharadita de agua fría
- 1 cucharadita de jugo de limón fresco
- 1 pizca de sal fina
- 1 pizca de pimienta negra recién molida
- 40g de mantequilla sin sal
- 1 yema de huevo fresco
- 1 cucharadita de agua fría
- 1 cucharadita de jugo de limón fresco
- 1 pizca de sal fina
- 1 pizca de pimienta negra recién molida
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara la mantequilla sin sal para la salsa holandesa cortando 40-50g en cubos pequeños, de aproximadamente 1-2 cm de tamaño. Los trozos más pequeños se derretirán de manera más uniforme.
Step 2
Coloca los cubos de mantequilla en una cacerola pequeña y derrítelos lentamente a fuego medio-bajo. Una vez derretida por completo, retírala del fuego y transfiérela a un recipiente pequeño para que se enfríe. Debe estar tibia, no caliente.
Step 3
Ahora, hagamos la estrella de los Huevos Benedictinos: el huevo escalfado. Casca con cuidado un huevo muy fresco en un tazón pequeño o un cucharón, asegurándote de que la yema permanezca intacta. Manipúlalo suavemente para evitar romper la yema.
Step 4
En una olla profunda, lleva 1 litro de agua limpia a ebullición. Añade 1 cucharada de vinagre blanco y 1 cucharadita de sal fina. Una vez hirviendo, reduce el fuego a un hervor muy suave. Usa un palillo o una cuchara para crear un suave remolino en el centro del agua; esto ayuda a que el huevo mantenga su forma.
Step 5
Desliza con cuidado el huevo preparado en el centro del remolino. La clara de huevo comenzará a cuajarse inmediatamente y envolverá la yema, creando una hermosa forma de huevo escalfado. Mantén el fuego bajo para evitar que el huevo se deshaga o se pegue al fondo.
Step 6
Escalfa durante unos 2-3 minutos, o hasta que el huevo alcance el punto de cocción deseado. Generalmente se prefiere la yema ligeramente líquida. Una vez cocido, levanta suavemente el huevo escalfado del agua y colócalo inmediatamente en un tazón con agua fría. Esto detiene el proceso de cocción y ayuda a mantener su forma.
Step 7
A continuación, saltearemos las espinacas. Engrasa ligeramente una sartén con aceite de cocina y caliéntala a fuego medio. Una vez que la sartén esté caliente, añade el puñado de espinacas frescas y una pizca de sal. Saltea muy rápidamente, durante menos de un minuto, hasta que las espinacas comiencen a marchitarse. Quieres mantener su color verde vibrante.
Step 8
Cocina las 2 lonchas de bacon hasta que alcancen la textura crujiente deseada. Si lo deseas, puedes secar ligeramente el exceso de grasa del bacon con una toalla de papel.
Step 9
Ahora, el punto culminante: hacer la salsa holandesa. Ten listos tus ingredientes: 1 yema de huevo, mantequilla enfriada, agua fría, jugo de limón, sal y pimienta. Tener todo medido facilitará mucho el proceso.
Step 10
En una cacerola pequeña, coloca la yema de huevo. Antes de ponerla al fuego, bátela con unas varillas o un tenedor durante aproximadamente 1 minuto hasta que esté ligeramente espumosa y de un color amarillo más pálido. Ten cuidado de no cocinar la yema aquí; esto es solo para comenzar el proceso de emulsión.
Step 11
Coloca la cacerola a fuego muy bajo. Añade 1 cucharadita de agua fría, 1 cucharadita de jugo de limón fresco y una pizca de sal. Bate continuamente durante unos 30 segundos. Este paso ayuda a espesar ligeramente la salsa y prepararla para la mantequilla.
Step 12
Comienza a añadir la mantequilla derretida y enfriada, una cucharada a la vez, batiendo constantemente. Mantén la cacerola a fuego muy bajo, o incluso retírala del fuego y colócala sobre un baño maría (un bol sobre agua hirviendo a fuego lento) para controlar la temperatura. Bate continuamente durante unos 2 minutos hasta que la mezcla se convierta en una salsa suave y cremosa. Si la salsa parece espesarse demasiado rápido o parece que se va a cortar, añade inmediatamente unas gotas de agua fría y bate vigorosamente, o levanta la cacerola en un bol con agua helada por un momento para enfriarla antes de devolverla al fuego bajo. Esto es crucial para evitar que la yema se cuaje.
Step 13
La holandesa está lista cuando está lo suficientemente espesa como para que puedas ver brevemente el fondo de la cacerola al batir, y cubre las varillas como una crema ligera. Retira inmediatamente del fuego. Incorpora una última cucharada de mantequilla fría para terminar y enriquecer la salsa. Continúa añadiendo la mantequilla restante gota a gota, batiendo continuamente, permitiendo que cada adición se absorba. Esta adición lenta ayuda a crear una emulsión estable. Finalmente, sazona con jugo de limón, sal y pimienta al gusto. Ajusta la acidez y el sazón según sea necesario.
Step 14
Tu salsa holandesa está completa cuando tiene una consistencia rica y cremosa. Mantenla caliente mientras montas los Huevos Benedictinos.
Step 15
Si no usas panecillos ingleses, tuesta o asa ligeramente tus rebanadas de pan alternativas. Para el untable del pan, puedes mezclar partes iguales de mostaza Dijon y mayonesa, o usar una mostaza con miel dulce para un perfil de sabor diferente. Esto añade una capa extra de delicioso sabor.
Step 16
Ahora, monta tu obra maestra. Coloca las espinacas salteadas sobre el pan tostado. Coloca el bacon crujiente encima de las espinacas, seguido del delicado huevo escalfado. Sirve generosamente la salsa holandesa caliente sobre el huevo y termina con una ligera pizca de pimienta negra recién molida. ¡Contempla tus elegantes Huevos Benedictinos caseros, listos para ser disfrutados! ¡Buen provecho!

