
Galletas Sablé de Sésamo Negro: Crujientes y Deliciosas
Galletas Sablé de Sésamo Negro: Crujientes y Deliciosas
Receta Casera de Galletas Sablé con Sésamo Negro para un Sabor Irresistible
¡Disfruta del delicioso crujido de las galletas francesas Sablé, reinventadas con un toque de frutos secos! Estas galletas sablé caseras ofrecen una textura maravillosamente crujiente que se derrite en la boca, realzada por el rico sabor tostado de las semillas de sésamo negro. Su sabor simple y satisfactorio las hace increíblemente adictivas, perfectas para disfrutar con una taza de té o café. También son un regalo encantador y delicioso para amigos y familiares. ^^
Ingredientes- Mantequilla sin sal, 75g (fría)
- Azúcar glas, 40g
- Sal, 1 pizca (aprox. 0.5g)
- Yema de huevo, 12g (a temperatura ambiente)
- Extracto de vainilla, 2g (aprox. 1/2 cucharadita)
- Harina de repostería (o harina de baja gluten), 115g
- Harina de almendras, 35g
- Polvo de sésamo negro, 10g (ajustar al gusto)
- Azúcar granulada, para cubrir (opcional)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, reúne todas las herramientas necesarias para hacer las galletas sablé. Te serán útiles un tamiz de malla fina, una espátula de silicona, papel de horno (papel sulfurizado) y una regla metálica o raspador de masa para dar forma y cortar.
Step 2
Mide cuidadosamente todos los ingredientes según la receta. Asegúrate de que la mantequilla esté fría y cortada en cubos de aproximadamente 1.5 cm. Ten la yema de huevo a temperatura ambiente para que se incorpore suavemente.
Step 3
Coloca la mantequilla fría en cubos sin sal en un bol para mezclar.
Step 4
Usando tu espátula de silicona, presiona suavemente y esparce la mantequilla contra el lado del bol. Esto ayudará a ablandarla ligeramente sin derretirla por completo. Evita trabajar demasiado la mantequilla.
Step 5
Añade la pizca de sal a la mantequilla. Tamiza el azúcar glas en dos partes, mezclando ligeramente con la espátula después de cada adición. Mezcla hasta que esté justo combinado y la mezcla esté suave, teniendo cuidado de no mezclar en exceso.
Step 6
Incorpora el extracto de vainilla y la yema de huevo a temperatura ambiente. Mezcla suavemente con la espátula hasta que esté justo integrada. La mezcla debe unirse sin parecer grasienta.
Step 7
Usa la espátula para raspar los lados del bol, asegurándote de que no quede mantequilla o mezcla de yema sin integrar. Esto mantiene la consistencia uniforme.
Step 8
Ahora, es el momento de añadir los ingredientes secos. Tamiza la harina de repostería, la harina de almendras y el polvo de sésamo negro directamente en el bol. Tamizar ayuda a airear las harinas y a prevenir grumos.
Step 9
Con la espátula en posición vertical, corta la masa en un patrón de ’11’. Mezcla solo hasta que ya no veas vetas de harina seca y la masa comience a agruparse. Ten cuidado de no mezclar en exceso en esta etapa.
Step 10
Una vez que la mayoría de los ingredientes secos estén incorporados y la masa comience a formar una masa, cambia a sostener la espátula horizontalmente. Presiona suavemente la masa con el lado plano de la espátula. Esto ayuda a unir la masa sin desarrollar demasiado gluten, lo que puede hacer que las galletas queden duras.
Step 11
Cuando la masa forme una masa cohesiva, júntala suavemente en una sola bola con las manos. No amases ni trabajes la masa en exceso. El objetivo es obtener una galleta tierna, no masticable.
Step 12
Pesa la bola de masa y divídela en dos porciones iguales. Esto asegura la consistencia en las formas finales de las galletas.
Step 13
Toma cada porción de masa y aplánala ligeramente. Usando la palma de tu mano, empuja y dobla suavemente la masa, repitiendo este proceso 4-5 veces. Esta técnica de capas ayuda a crear la textura característica de las galletas sablé.
Step 14
Ahora, da forma a la masa en cilindros. Usa las palmas de tus manos para enrollar y guiar suavemente la masa, alargándola en un cilindro. Busca un grosor consistente a lo largo de toda la longitud.
Step 15
Extiende una hoja de papel de horno y coloca uno de los cilindros de masa sobre ella.
Step 16
Cubre el cilindro de masa con otra hoja de papel de horno. Sostén el papel inferior firmemente con una mano, y usa tu regla, raspador de masa o una tabla de cortar delgada con la otra mano para presionar y dar forma suavemente a la masa. Enrolla y presiona a lo largo para crear un cilindro liso y uniforme de grosor constante.
Step 17
Verifica que el cilindro de masa tenga una superficie lisa y una forma y grosor uniformes. Esta precisión asegurará que tus galletas se horneen de manera uniforme y queden hermosas.
Step 18
Enrolla cuidadosamente el papel de horno firmemente alrededor del cilindro de masa, cubriéndolo por completo.
Step 19
Asegura los extremos del papel de horno con gomas elásticas o cinta adhesiva para mantener la forma del cilindro. Refrigera durante 1-2 horas, o congela durante 1 hora, hasta que la masa esté firme y fácil de cortar. El enfriamiento es crucial para cortes limpios y para mantener la forma durante el horneado.
Step 20
Una vez que la masa esté enfriada y firme, prepara una superficie (como una tabla de cortar o una alfombrilla de silicona) extendiendo una capa de azúcar granulada. Rueda suavemente el cilindro de masa sobre el azúcar, cubriendo todos los lados de manera uniforme. Esto añade un brillo encantador y un sutil crujido a las galletas terminadas.
Step 21
Si deseas galletas de tamaño uniforme, usa tu regla para marcar ligeramente el cilindro de masa a intervalos deseados para cortarlas.
Step 22
Usando un cuchillo afilado, corta con cuidado el cilindro de masa en galletas. Es mejor hacer cortes limpios y decididos. Puede que necesites pasar el cuchillo un par de veces para asegurar un corte limpio sin aplastar la masa.
Step 23
Coloca las galletas cortadas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno, dejando un poco de espacio entre cada una, ya que pueden expandirse ligeramente durante el horneado.
Step 24
Hornea en un horno precalentado a 160-165°C (320-330°F) durante 20-25 minutos. Vigílalas, ya que las temperaturas del horno pueden variar. Ajusta el tiempo de horneado según sea necesario.
Step 25
Una vez doradas y horneadas, retira con cuidado las galletas sablé del horno.
Step 26
Para comprobar si están hechas, puedes levantar suavemente una galleta y mirar la parte inferior. Un color dorado claro indica que están perfectamente horneadas.
Step 27
Transfiere las galletas calientes a una rejilla para que se enfríen por completo. Las galletas sablé necesitan enfriarse completamente para lograr su textura crujiente característica y su mejor sabor.
Step 28
¡Disfruta de tus galletas Sablé caseras de Sésamo Negro! Ofrecen un delicioso desmoronamiento arenoso y un maravilloso aroma a frutos secos del sésamo negro. Siéntete libre de ajustar la cantidad de polvo de sésamo negro a tu gusto para un sabor a frutos secos aún más intenso. ¡Feliz horneado!

