
Galletas Crujientes y Mantecosas Estilo “Lip-pie”
Galletas Crujientes y Mantecosas Estilo “Lip-pie”
Receta Casera de Galletas “Lip-pie” con Forma de Hoja
¡Da un mordisco y experimenta un delicioso ‘crujido’ seguido de una ola de sabor a mantequilla! Hoy, vamos a preparar estas encantadoras galletas con forma de hoja, cariñosamente llamadas ‘Lip-pies’. La abundancia de azúcar que recubre estas pastas crea una textura maravillosamente dulce y crujiente. Las distintas capas y la crocancia provienen de plegar y enrollar la masa repetidamente, una técnica que les da una textura única y desmenuzable, diferenciándolas de las galletas comunes. ¡Al igual que las populares ‘Galletas de la Mamá’ que se compran en la tienda, estas ofrecen una experiencia satisfactoriamente mantecosa y crujiente! Son fáciles de hacer, económicas y increíblemente deliciosas. Llena un frasco de vidrio con estas delicias y disfrútalas con café o té cada vez que te apetezca algo dulce.
Ingredientes para la Masa- 200g de harina de trigo para repostería (baja en gluten)
- 20g de azúcar granulada
- 3g de sal
- 70g de mantequilla fría, cortada en cubos pequeños
- 60ml de agua fría
- Harina extra para espolvorear
- Azúcar granulada para decorar
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, tamiza la harina de repostería en un bol. Añade los 20g de azúcar granulada y los 3g de sal. Mézclalos ligeramente con unas varillas o una espátula para asegurarte de que los ingredientes secos estén distribuidos uniformemente, lo que ayuda a crear una masa consistente.
Step 2
Agrega la mantequilla fría de 70g, cortada en cubos pequeños, a la mezcla de harina. Usando una espátula, presiona y corta la mantequilla en la harina como si la estuvieras picando. Continúa hasta que los trozos de mantequilla tengan el tamaño de guisantes pequeños. Es mejor trabajar rápidamente para evitar que la mantequilla se derrita por el calor de tus manos.
Step 3
Agrega gradualmente los 60ml de agua fría, unas 2-3 cucharadas a la vez, mezclando hasta que la masa se una en una masa grumosa. Evita amasar en exceso; solo quieres que la harina se incorpore. Una vez que la masa forme una bola cohesiva, envuélvela bien en film transparente, aplánala en forma de disco y refrigera durante al menos 30 minutos. Este período de reposo permite que el gluten se relaje, haciendo que la masa sea más fácil de manipular.
Step 4
Espolvorea ligeramente tu superficie de trabajo con harina. Desenvuelve la masa enfriada y extiéndela en un rectángulo largo, de aproximadamente 0.5 cm de grosor. Espolvorea un poco más de harina por encima, luego dobla la masa por la mitad como una carta. Extiéndela nuevamente con un rodillo hasta obtener un grosor uniforme y repite este proceso de doblar y enrollar de 5 a 6 veces. Esta técnica, conocida como ‘laminado’ o ‘plegado’, es crucial para desarrollar las capas hojaldradas en tu galleta.
Step 5
Estira la masa hasta un grosor final de aproximadamente 3mm. Utiliza un cortador de galletas con forma de hoja, espolvoreado con un poco de harina, para cortar tus formas de galleta. Espolvorea el cortador con harina según sea necesario para evitar que se pegue.
Step 6
Con cuidado, usa el dorso de un cuchillo o una herramienta pequeña de grabado para dibujar patrones de nervaduras de hoja sobre las formas de masa cortadas. No cortes demasiado profundo; un ligero grabado creará un hermoso patrón después de hornear.
Step 7
Cubre una bandeja de horno con papel de hornear. Coloca las galletas de hoja cortadas en la bandeja preparada, asegurándote de que haya un poco de espacio entre cada una para permitir una cocción uniforme.
Step 8
Espolvorea generosamente azúcar granulada sobre la parte superior de cada galleta de hoja. A medida que las galletas se hornean, el azúcar se derretirá y caramelizará, añadiendo un delicioso dulzor y un acabado atractivo.
Step 9
Hornea en un horno precalentado a 190℃ (375℉) durante unos 15 minutos, o hasta que las galletas estén doradas y los bordes crujientes. Vigílalas, ya que los tiempos de horneado pueden variar según tu horno.
Step 10
Una vez horneadas, retira con cuidado las galletas de hoja del horno y déjalas enfriar completamente sobre una rejilla. ¡Tendrás unas galletas de hoja caseras maravillosamente dulces y crujientes! Guárdalas en un recipiente hermético para mantener su delicioso crujido por más tiempo.

