Galletas Crujientes Caseras de Chispas de Chocolate y Mantequilla de Maní
Galletas Crujientes Caseras de Chispas de Chocolate y Mantequilla de Maní
Comparte un Momento Dulce: Receta de Galletas Crujientes Caseras de Chispas de Chocolate y Mantequilla de Maní
Hice estas galletas para darle un pequeño impulso de energía a mi esposo, que ha estado trabajando horas extras desde finales de año hasta principios del nuevo. Esperaba que él y sus colegas pudieran tomarse un breve descanso con estas galletas… ¡pero terminó comiéndolas a escondidas solo y lo pillaron! Al final, las compartieron entre todos. ¡Qué adorable glotón es! 🙂
Ingredientes Esenciales- 200g de harina de trigo todo uso
- 110g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 40g de mantequilla de maní
- 100g de azúcar granulada
- 1 huevo grande, a temperatura ambiente
- Aproximadamente 2 puñados de chispas de chocolate (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Antes de empezar, prepara todos tus ingredientes. Es crucial que la mantequilla y el huevo estén a temperatura ambiente durante al menos 1 hora para asegurar una masa suave. Tamiza la harina de trigo todo uso tres veces para hacerla más fina, lo que resultará en galletas más tiernas. (Si tienes poco tiempo, puedes derretir suavemente la mantequilla en el microondas u horno hasta que esté blanda, y calentar ligeramente el huevo en agua tibia para quitarle el frío. Se recomienda tamizar la harina al menos una vez si no está muy fina.) Precalienta tu horno a 180°C (350°F). Si sueles trabajar más despacio, puedes empezar a precalentar el horno a mitad de la preparación de la masa.
Step 2
En un bol espacioso, combina la mantequilla ablandada y la mantequilla de maní. Usa una batidora de mano o eléctrica para cremar hasta que la mezcla esté ligera, esponjosa y tenga una consistencia similar a la mayonesa.
Step 3
Una vez que la mantequilla y la mantequilla de maní estén bien cremosas como se muestra en la foto, añade gradualmente el azúcar medido, poco a poco, mientras sigues mezclando.
Step 4
Si no tienes claro cómo añadir el azúcar ‘poco a poco, a menudo’, piensa en añadir aproximadamente una cucharada sopera a la vez. Mezcla hasta que los gránulos de azúcar blanco ya no sean visibles. No necesitas disolver completamente el azúcar; solo concéntrate en incorporarlo uniformemente y raspa los lados y el fondo del bol para asegurarte de que no queden grumos de azúcar.
Step 5
Notarás una textura ligeramente granulada por el azúcar no disuelto. Ahora, añade el huevo a temperatura ambiente. Si estuvieras duplicando o triplicando la receta, añadirías el huevo en 3 o 4 partes, pero para esta cantidad, puedes añadir el huevo entero de una vez.
Step 6
Bate la mezcla vigorosamente después de añadir el huevo. El objetivo es mezclar hasta que aproximadamente el 50% de los gránulos de azúcar se hayan disuelto. Asegúrate de raspar bien el fondo y los lados del bol para que el azúcar se disuelva de manera uniforme. Si la masa se ve un poco grumosa o cortada, podría ser porque el huevo estaba demasiado frío; esto es normal y se resolverá a medida que mezcles.
Step 7
Después de mezclar hasta que aproximadamente la mitad del azúcar se haya disuelto, añade toda la harina de trigo tamizada de una vez. Aquí tienes un consejo útil: para limpiar la masa que se adhiere a tu batidora, golpéala suavemente contra el lado del bol mientras la sostienes sobre la harina; esto ayuda a evitar que se ensucie. ¡Ten cuidado de no golpear demasiado fuerte, o la harina saldrá volando!
Step 8
Al incorporar la harina, evita mezclar o amasar vigorosamente. En su lugar, dobla suavemente la harina en la masa raspando los lados del bol hacia el centro, como si dibujaras una forma de ’11’. Este método ayuda a evitar mezclar en exceso y desarrolla una galleta tierna.
Step 9
A medida que la masa comience a unirse, presiona suavemente con las manos para formar una bola cohesiva. Usa tus manos para juntar la masa de la parte inferior y los lados hacia el centro, presionando suavemente hasta que forme un solo bulto.
Step 10
Una vez que la masa forme una sola masa, coloca cucharadas de masa en la bandeja para hornear preparada, dándoles la forma deseada. Asegúrate de dejar un pequeño espacio entre cada galleta, ya que se expandirán ligeramente durante el horneado.
Step 11
Presiona chispas de chocolate en la parte superior de cada galleta tan generosamente como desees. Hornea en el horno precalentado a 180°C (350°F) durante aproximadamente 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y los centros estén firmes. El tiempo de horneado puede variar según tu horno y el tamaño de tus galletas. Para asegurar una cocción uniforme, gira la bandeja para hornear a mitad del tiempo de cocción.
Step 12
Vigila las galletas mientras se hornean para evitar que se quemen. Una vez que tengan un bonito color marrón dorado, retíralas con cuidado del horno. Deja que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de disfrutar de su satisfactorio crujido. ¡Son maravillosas con un vaso de leche! Ten cuidado de no manchar las chispas de chocolate mientras se enfrían. Personalmente, el nivel de dulzor me pareció perfecto, pero si prefieres galletas más dulces, siéntete libre de añadir más chispas de chocolate.
