Estofado de Papada de Cerdo con Kimchi Añejo
Estofado de Papada de Cerdo con Kimchi Añejo
Un Clásico Irresistible: Estofado de Papada de Cerdo y Kimchi Añejo
¡La combinación de kimchi añejo y cerdo es siempre un acierto! Prepárate para disfrutar de un plato reconfortante con jugosa papada de cerdo y un kimchi lleno de sabor y un toque picante.
Ingredientes- 500g de papada de cerdo, cortada en rodajas gruesas
- 1/2 repollo de kimchi añejo
- 1 Cebolla, cortada en rodajas gruesas
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, enjuaga ligeramente el kimchi añejo bajo agua corriente para quitar el exceso de líquido y los restos del interior. No lo enjuagues demasiado para conservar su delicioso sabor. Coloca el repollo de kimchi entero en el fondo de la olla a presión.
Step 2
Seca las rodajas de papada de cerdo con papel de cocina para eliminar cualquier rastro de sangre. Este paso es esencial para un sabor puro y sin olores desagradables. Una vez secas, coloca las rodajas de papada de cerdo de forma ordenada sobre el kimchi añejo. (Aunque las costillas de cerdo también son excelentes, la papada gruesa ofrece un resultado maravillosamente rico y tierno).
Step 3
Corta la cebolla en rodajas gruesas y distribúyelas uniformemente sobre la carne de cerdo. Al cocinarse, las cebollas liberan su dulzor natural, que complementa maravillosamente las notas ligeramente picantes y ácidas del kimchi. Añade suficiente agua para cubrir la mayoría de los ingredientes. Tapa la olla a presión. Lleva a fuego alto, y una vez que empiece a liberar vapor, reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante 40-50 minutos. Cocinar por más tiempo hará que el cerdo esté aún más tierno y el kimchi más sabroso.
Step 4
Cuando un delicioso aroma invada tu cocina, libera cuidadosamente la presión de la olla antes de abrir la tapa. ¡Te recibirá un estofado de papada de cerdo y kimchi añejo maravillosamente rico y reconfortante! La profundidad de sabor del kimchi añejo significa que, por lo general, no se necesita ningún condimento adicional. ¡Sirve este plato caliente, quizás sobre un bol de arroz blanco recién cocido, para una experiencia culinaria increíblemente reconfortante y sabrosa!
