Guardé las almejas fermentadas caseras (jogaejeot) que hice el año pasado y las mantuve en el congelador. Tenía la intención de comerlas durante el verano, pero como estaba a dieta, no tuve la oportunidad de comer mariscos fermentados. Sin embargo, con el clima que se enfría, una sopa caliente y kimchi son agradables, pero tener algunos sabrosos acompañamientos fermentados hace que la comida sea mucho más abundante. ¡Así que saqué las almejas fermentadas de ostras (guljeot) y de almejas del congelador. Las de ostras son deliciosas tal cual, así que solo las descongelé. Las de almejas necesitaban ser sazonadas, así que las mezclé a mi gusto. Lo especial de estas almejas fermentadas es que están hechas solo con la carne de ‘wang-bajirak’ (almejas grandes) que fermenté yo mismo. ¡La carne de almeja está gorda, no demasiado salada e increíblemente deliciosa! Mis hijos, que normalmente no comen mucha comida fermentada, ¡la adoraron! Incluso mi hijo menor, que es particularmente quisquilloso con los platos fermentados, dijo que estaba deliciosa. Me hace pensar si debo hacer almejas fermentadas de nuevo este año. Este plato de acompañamiento salado, sin sabor a pescado y que abre el apetito, es delicioso cuando se saltea. ¡Mantente saludable!