Deliciosa Leche de Fresa Casera
Deliciosa Leche de Fresa Casera
Leche de fresa fresca hecha con fresas de verdad
¡Esta leche de fresa casera es mucho más fresca y sabrosa que la comprada! En lugar de simplemente licuar fresas, esta receta implica cocinar las fresas frescas con azúcar para crear un concentrado de sirope. Esto le da un sabor más profundo y suave, eliminando cualquier nota verde o cruda de la fruta, pero conservando su vibrante frescura. Disfruta de una experiencia de leche de fresa lujosa y superior a las versiones comerciales.
Ingredientes para la base de sirope de fresa- 300g de fresas frescas (lavadas y sin tallo)
- 300g de agua
- 100g de azúcar (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, vamos a preparar la base de sirope de fresa. En una olla, combina 300g de fresas frescas (lavadas y sin el tallo verde), 300g de agua y 100g de azúcar. Lleva a ebullición a fuego medio. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que las fresas se ablanden y se deshagan, y la mezcla espese hasta obtener una consistencia de sirope. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo.
Step 2
Cuela la mezcla de fresas cocidas a través de un colador de malla fina sobre un bol. Usa el dorso de una cuchara o una espátula para presionar los sólidos, extrayendo la mayor cantidad de sirope líquido posible. Este paso es esencial para eliminar las semillas y la pulpa fibrosa, asegurando un sirope suave y refinado.
Step 3
Si no vas a usar el sirope inmediatamente, deja que se enfríe completamente. Una vez frío, transfiere la base de sirope de fresa a un recipiente hermético o botella y guárdalo en el refrigerador. Se puede conservar fresco durante aproximadamente una semana. Tener el sirope frío de antemano facilita el montaje rápido de la leche de fresa.
Step 4
¡Ahora, preparemos tu deliciosa leche de fresa! Vierte la cantidad deseada de la base de sirope de fresa preparada en un vaso o botella (empieza con 2-3 cucharadas y ajusta según tu preferencia de dulzor). A continuación, añade 400g de leche fría y, si la usas, 100g de nata para montar para una textura extra cremosa y rica. Remueve todo bien con una cuchara hasta que el sirope esté completamente incorporado en la leche. Para un sabor más dulce, puedes añadir un poco más de sirope, azúcar o incluso un chorrito de miel. ¡Sírvela inmediatamente y disfruta de esta deliciosa creación casera!
