¡Hacía tiempo que no disfrutaba de unas buenas costillas de res estofadas (Galbijjim) en casa! Las vi en línea y decidí pedir, pero al recibirlas, me llevé una sorpresa… y no precisamente grata. A pesar de haber comprado carne en línea antes, esta vez la calidad no fue la esperada; la carne apenas se adhería a los huesos después de quitar la grasa. Sin embargo, ¡no podía desperdiciarla! Así que decidí poner especial esmero en la marinada y transformarla en un maravilloso Galbijjim. Al servirlo a mis hijos, sentí cierta tensión, ¡pero su entusiasta ‘¡La Galbijjim de mamá es la mejor!’ fue realmente conmovedor! Aunque noté que la calidad de la carne no era la óptima, la sabrosa marinada se infusionó perfectamente, compensando maravillosamente. Todos lo disfrutaron sin quejarse, ¡lo cual agradecí enormemente! Disfruten de esta receta de costillas de res estofadas coreanas, sabrosas y tiernas ^^