
Costillas de Cerdo Glaseadas con Coca-Cola: ¡Suaves y Deliciosas!
Costillas de Cerdo Glaseadas con Coca-Cola: ¡Suaves y Deliciosas!
Costillas de Cerdo Glaseadas con Coca-Cola: ¡Elimina el Olor a Vaca y Ablanda la Carne con Coca-Cola!
¡A los niños les encantan las costillas de cerdo! Hoy preparé costillas glaseadas con salsa de soja para mis sobrinos pequeños. Como iban a comerlas, las cociné a fuego lento más tiempo de lo habitual. Esta receta utiliza Coca-Cola para eliminar cualquier olor a caza de las costillas y hacer la carne increíblemente tierna.
Ingredientes- Costillas de cerdo 600g
- Coca-Cola 600ml (cualquier tipo)
- Salsa de soja 4 cucharadas
- Salsa de ostras 1 cucharada
- Ajo picado 1 cucharada
- Vino de cocina (Mirin o similar) 2 cucharadas
- Jengibre picado 1/2 cucharadita (o una pizca de jengibre en polvo)
- Sirope de yuzu (o sirope de maíz/sirope de oligo) 4 cucharadas
- Agua 3 tazas
- Pimienta negra al gusto
- Semillas de sésamo para decorar
Instrucciones de preparación
Step 1
Aquí están las costillas de cerdo. Hoy en día, suelen venir bien limpias, así que no necesitarán una preparación especial.
Step 2
En lugar de cortar las costillas con un cuchillo, usa unas tijeras para cortar entre los huesos. Luego, enjuágalas bajo agua fría.
Step 3
Coloca las costillas enjuagadas en una olla y vierte 600 ml de Coca-Cola. Puedes usar cualquier tipo de cola; a menudo uso la que viene con los pedidos de pollo frito.
Step 4
Cocinar las costillas en Coca-Cola no solo elimina cualquier olor a caza, sino que también ayuda a eliminar impurezas y hace que la carne sea más tierna.
Step 5
Una vez que el agua empiece a hervir a fuego alto, reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento durante unos 10 minutos.
Step 6
Notarás impurezas flotando en la superficie mientras hierve. Retíralas con un cucharón para un sabor más limpio.
Step 7
Mientras las costillas hierven, preparemos la salsa. En un bol, combina 4 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de salsa de ostras, 2 cucharadas de vino de cocina, 1 cucharada de ajo picado, 1/2 cucharadita de jengibre picado (o una pizca de jengibre en polvo si no tienes fresco), 4 cucharadas de sirope de yuzu (o sirope de maíz/sirope de oligo) y una pizca de pimienta. Añade 2 tazas de agua y mezcla bien.
Step 8
Remueve bien los ingredientes de la salsa para asegurarte de que estén bien combinados, especialmente después de añadir el agua. Esto ayuda a que los sabores se mezclen.
Step 9
Después de hervir, enjuaga las costillas nuevamente bajo agua fría. Presta especial atención a los extremos cortados de los huesos y lávalos a mano con diligencia para eliminar cualquier residuo de sangre. Este paso es crucial para un sabor limpio.
Step 10
Transfiere las costillas limpias a una sartén ancha. Es mejor colocarlas en una sola capa si es posible, sin amontonarlas, para que se cocinen de manera uniforme.
Step 11
Vierte la salsa preparada sobre las costillas y comienza a cocinar a fuego alto.
Step 12
Continúa cocinando a fuego alto sin tapa. Verás cómo las costillas empiezan a absorber la salsa de soja y cambian de color. Remueve con frecuencia y cocina hasta que la salsa se reduzca casi por completo y espese hasta obtener un glaseado. Una vez que la salsa casi haya desaparecido y esté ligeramente caramelizada, apaga el fuego y espolvorea con semillas de sésamo para obtener unas deliciosas costillas de cerdo glaseadas con salsa de soja.
Step 13
Como este plato es para niños, quería que la carne quedara aún más tierna. Así que, añadí una taza extra de agua, tapé la olla, reduje el fuego y dejé que se cocinara a fuego lento durante más tiempo.
Step 14
Continué cocinándolas a fuego lento y tapadas, hasta que todo el líquido se evaporó y la salsa quedó espesa y rica. Cocinar pacientemente profundiza el sabor.
Step 15
¡Voilà! Unas costillas de cerdo estofadas, bien glaseadas y tiernas, están listas. La carne que se derrite en la boca combinada con el perfecto equilibrio dulce y salado hacen de este un plato verdaderamente excepcional.
Step 16
Finalmente, espolvorea con semillas de sésamo para obtener unas costillas de cerdo glaseadas dulces y saladas, ¡ideales para niños! Me aseguré de que no estuvieran demasiado saladas y tuvieran un buen dulzor para mis sobrinos pequeños. Cocinarlas a fuego lento durante mucho tiempo hizo que la carne se separara fácilmente del hueso, facilitando mucho su consumo. Verlos disfrutar tanto me hizo sentir muy orgulloso como cocinero. ¡Espero que también intentes preparar este delicioso plato!

