
Compota Casera de Arándanos Azules
Compota Casera de Arándanos Azules
Mejora tu Brunch con Compota Casera de Arándanos: Perfecta para Tostadas Francesas y Yogur Griego
Los arándanos son una fruta fantástica que, según se dice, se vuelven aún más nutritivos y sabrosos cuando se congelan. Congelarlos también permite un almacenamiento a largo plazo, lo que los convierte en un ingrediente versátil para disfrutar durante todo el año. ¡Esta receta te guía a través de la creación de una compota de arándanos rica y deliciosa con facilidad. Cubrir tus tostadas francesas o servirla con yogur griego transformará un simple brunch en un festín delicioso!
Ingredientes- 500 g de arándanos azules congelados
- 400 g de azúcar granulada (ajustar al gusto)
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco
Instrucciones de preparación
Step 1
Prepara los arándanos congelados. Enjuágalos suavemente bajo agua fría corriente moviéndolos ligeramente. Ten cuidado de no lavarlos por mucho tiempo, ya que esto puede hacer que los arándanos se deshagan.
Step 2
Coloca los arándanos enjuagados (500 g) en una cacerola. Agrega todo el azúcar (400 g). Puedes ajustar la cantidad de azúcar según la dulzura de los arándanos y tu preferencia personal.
Step 3
Usando una espátula o cuchara, mezcla suavemente los arándanos y el azúcar hasta que estén uniformemente combinados. Asegúrate de que el azúcar cubra la superficie de los arándanos.
Step 4
Coloca la cacerola a fuego medio y llévala a ebullición. Inicialmente, el azúcar comenzará a disolverse, liberando sus jugos.
Step 5
A medida que los arándanos se cocinan y liberan su líquido, verás que se forma naturalmente una salsa de frutas dulce y fragante. El color de los arándanos se intensificará durante este proceso.
Step 6
Revuelve ocasionalmente con tu espátula para evitar que se pegue al fondo de la olla. Una vez que la mezcla comience a espesarse como mermelada, reduce el fuego a bajo y deja que hierva a fuego lento suavemente.
Step 7
Cuando la salsa se haya reducido a la consistencia deseada, agrega el jugo de limón fresco (2 cucharadas) y revuelve bien para incorporarlo. El jugo de limón no solo realza la dulzura y agrega un sabor refrescante, sino que también ayuda a mantener un color vibrante.
Step 8
Continúa cocinando a fuego lento, revolviendo ocasionalmente. La compota estará lista cuando haya espesado lo suficiente como para que la salsa gotee lentamente de la espátula, o cuando puedas trazar una línea en el fondo de la olla con tu espátula que mantenga su forma brevemente. Evita cocinarla en exceso, ya que puede volverse demasiado firme. Verifica la consistencia cuidadosamente.
Step 9
Transfiere con cuidado la compota tibia a frascos de vidrio esterilizados. Llénalos hasta el borde y séllalos herméticamente. Almacenada correctamente en el refrigerador, la compota se puede disfrutar hasta por 2 semanas. Deja que se enfríe completamente antes de refrigerar.

