
Chouquettes Francesas Crujientes y Huecas: Receta
Chouquettes Francesas Crujientes y Huecas: Receta
¡Crujientes por fuera, huecas por dentro! Pastelitos franceses tradicionales de chou, espolvoreados con azúcar perlado.
Te presentamos las Chouquettes, un delicioso pastelito que apareció en ‘El Jardín Secreto de Madame Proust’ y que ha ganado gran popularidad. Disfruta del dulce crujido del azúcar perlado y de su interior vacío con cada bocado. Hechas con masa choux, estos pastelitos presumen de un exterior maravillosamente crujiente y un interior ligero y aireado. ¡Mejora tus habilidades de repostería con estas elegantes Chouquettes, perfectas para un momento de postre especial! (Inspirado en ‘Todas las Recetas del Mundo’ y ‘Man-Gae Recipes’)
Ingredientes para la Masa Choux- Leche 50g
- Agua 50g
- Mantequilla sin sal 50g
- Pizca de Sal
- Harina de repostería (o harina de trigo común) 80g (tamizada dos veces)
- Huevos 130g (aproximadamente 2-3 huevos a temperatura ambiente, batidos)
Ingredientes para Cubrir- Azúcar perlado (azúcar granulado grueso) al gusto
- Queso Parmesano rallado (opcional) al gusto
- Azúcar perlado (azúcar granulado grueso) al gusto
- Queso Parmesano rallado (opcional) al gusto
Instrucciones de preparación
Step 1
En una cacerola, combina la leche (50g), el agua (50g), la mantequilla (50g) y una pizca de sal. Calienta a fuego medio, removiendo hasta que la mantequilla se derrita por completo y el líquido comience a hervir suavemente. Vigílalo de cerca para evitar que se derrame.
Step 2
Tan pronto como el líquido hierva vigorosamente, retira inmediatamente la cacerola del fuego. Añade la harina tamizada (80g) de una sola vez. Usando una espátula o un batidor de varillas, mezcla rápidamente y de manera uniforme la harina con el líquido caliente hasta que no queden grumos y se forme una masa suave. Es crucial combinar el líquido caliente y la harina de manera uniforme sin grumos.
Step 3
Una vez que la harina esté completamente incorporada y forme una bola de masa cohesiva, vuelve a colocar la cacerola a fuego bajo o medio-bajo. Ahora, la clave es remover la masa continuamente con una espátula. Continúa cocinando y removiendo durante aproximadamente 1-2 minutos, hasta que se forme una fina película en el fondo de la cacerola, o la masa se despegue de los lados y forme una capa ligera. Este paso seca la masa, lo cual es esencial para que los choux se hinchen y queden huecos por dentro al hornearse.
Step 4
Transfiere la masa caliente a un bol y deja que se enfríe un poco. Si la masa está demasiado caliente, puede cocinar los huevos. Cuando esté tibia al tacto, añade gradualmente los huevos batidos (130g) en 3 o 4 tandas, mezclando bien después de cada adición. Asegúrate de que cada porción de huevo esté completamente incorporada en la masa antes de añadir la siguiente para evitar que la masa se separe. La masa final debe ser suave y tener una consistencia tal que caiga de la espátula en forma de cinta o ‘V’.
Step 5
Coloca la masa choux en una manga pastelera equipada con una boquilla redonda (una boquilla lisa y redonda funciona bien). Extruye montículos de masa sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o una esterilla de silicona. Intenta formar círculos de aproximadamente el tamaño de una moneda de 500 KRW, dejando suficiente espacio entre ellos, ya que se expandirán durante el horneado. Si la masa extruida tiene picos afilados, puedes alisarlos suavemente con la yema del dedo humedecida en agua.
Step 6
Rocía ligeramente la masa de chou extruida con agua usando un atomizador. Esto ayuda a que los choux se hinchen bien y mantiene la superficie ligeramente húmeda durante el horneado. Luego, espolvorea generosamente con azúcar perlado para darle dulzura, o con queso Parmesano rallado para un toque salado, según tu preferencia.
Step 7
Hornea en un horno precalentado. Comienza a 190°C (375°F) durante 10 minutos para permitir que los choux se hinchen significativamente. Luego, reduce la temperatura del horno a 170°C (340°F) y hornea durante 20 minutos adicionales. Hornear a menor temperatura por más tiempo asegura que el interior esté completamente cocido y seco, resultando en una textura más crujiente. Una vez sacados del horno, déjalos enfriar completamente sobre una rejilla. Para mantener la textura crujiente, guárdalos en un recipiente hermético solo después de que estén completamente fríos, o en un recipiente que permita algo de circulación de aire.

