
Cereal de Malvavisco para Leche Caliente
Cereal de Malvavisco para Leche Caliente
¡Haz Cereal de Malvavisco Casero! Perfecto con Leche Caliente~
¡Te presentamos una receta fácil de Cereal de Malvavisco que puedes preparar en casa! Es aún más delicioso y reconfortante cuando se mezcla con leche caliente en lugar de fría. Prepáralo con antelación para un desayuno simple y satisfactorio con leche en las mañanas ocupadas. ¡Traído a ti por ‘Todas las Recetas del Mundo’ y ‘Man-Gye Recipe’!
Ingredientes Esenciales- 4 rebanadas de pan
- 2 tazas de malvaviscos (malvaviscos)
- 3 cucharadas de azúcar
- Un poco de maicena (opcional, para mayor crocancia)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, corta las 4 rebanadas de pan en trozos pequeños y cuadrados, del tamaño de un bocado. Intenta que sean cubos de aproximadamente 1-2 cm, ya que trozos demasiado pequeños podrían quemarse durante el horneado. Corta los malvaviscos en trozos de tamaño similar. Los malvaviscos pueden ser pegajosos, así que usar un cuchillo de pan o un cuchillo ligeramente humedecido puede facilitar el corte.
Step 2
Precalienta tu horno a 90°C. Extiende los trozos de pan cortados y los malvaviscos en una bandeja para hornear, asegurándote de que no se superpongan demasiado. Hornear a esta baja temperatura durante un tiempo prolongado hará que el pan esté crujiente y los malvaviscos se derritan hasta obtener una textura gomosa.
Step 3
Saca el pan y los malvaviscos horneados del horno y deja que se enfríen un poco. Mientras aún estén calientes, espolvorea las 3 cucharadas de azúcar uniformemente sobre ellos y mezcla suavemente. Este recubrimiento de azúcar añadirá un dulzor sutil y ayudará a unir las piezas. El calor de los malvaviscos ayudará a que el azúcar se adhiera bien.
Step 4
Vuelve a extender la mezcla de pan y malvavisco con azúcar en la bandeja para hornear en una capa delgada. Aumenta ligeramente la temperatura del horno a 100°C y hornea durante otros 10 a 20 minutos. Vigílalo de cerca para evitar que los malvaviscos se quemen; deseas que se doren ligeramente, logrando una textura crujiente pero gomosa. Una vez listos, deja que se enfríen completamente antes de guardarlos en un recipiente hermético.

