Inicialmente preparé este bulgogi crujiente de paleta de cerdo como relleno para sándwiches Banh Mi. ¡Sin embargo, resultó tan delicioso por sí solo que ahora es un plato de acompañamiento habitual en mi cocina! Aunque el bulgogi de ternera también es excelente, la paleta de cerdo es económica y tremendamente sabrosa, lo que la hace perfecta para una comida informal. Para eliminar el olor característico del cerdo y ablandar la carne, un excelente truco es marinarla en cola durante unos 5 minutos antes de enjuagarla. La clave para lograr esa irresistible textura ‘crujiente’ es cocinarla a fuego alto, reduciendo la salsa hasta que esté casi caramelizada, lo que le da un maravilloso sabor ahumado. ¡Sabrá como si hubiera sido asado a la parrilla sobre carbón! Esta experiencia realmente refuerza cómo los métodos de cocción y el control del calor pueden transformar ingredientes simples. A diferencia del bulgogi suave y jugoso habitual, esta versión se fríe a fuego alto en sartén para lograr una textura deliciosamente masticable con un acabado ahumado. El equilibrio perfecto entre dulce y salado, con la textura masticable de la paleta de cerdo, lo hace fantástico en wraps, sándwiches o incluso hamburguesas. Este bulgogi crujiente de paleta de cerdo fue tan bueno que lo terminamos en un solo sentada. Servirlo con hojas de calabaza, arroz y un poco de ssamjang para la cena fue pura felicidad. ¡El plato de bulgogi y las hojas de calabaza desaparecieron en un instante, dejando solo platos vacíos!