Bolas de Queso Caseras Esponjosas
Bolas de Queso Caseras Esponjosas
¿Sigues pidiendo bolas de queso? ¡Haz estas bolas de queso irresistiblemente elásticas en casa!
¿Cansado de pedir pollo frito o pizza solo por unas bolas de queso? ¡Ahora puedes hacer tus propias deliciosas y sabrosas bolas de queso en casa por mucho menos dinero y en mayor cantidad! Hechas con una mezcla de masa de donuts de arroz glutinoso y rellenas de queso, son sorprendentemente fáciles de preparar. Disfrútalas recién salidas de la freidora para un aperitivo delicioso. ¡Esta receta es increíblemente versátil, puedes personalizarlas con sirope de chocolate, nata montada, salsa de pizza o puré de batata para combinaciones de sabores infinitas!
Ingredientes Esenciales- 2 huevos grandes
- 150 ml de agua
- 48 ml de aceite vegetal (para la masa)
- 2 sobres de mezcla para mini donuts de arroz glutinoso Ottogi
- 200 g de queso rallado (mozzarella, cheddar, etc.)
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol grande, bate 2 huevos, 150 ml de agua y 48 ml de aceite vegetal hasta que estén bien combinados, creando una mezcla de huevo. Asegúrate de que no queden grumos para una masa suave.
Step 2
Añade los 2 sobres de mezcla para mini donuts de arroz glutinoso Ottogi a la mezcla de huevo. Remueve con una espátula hasta que no quede polvo seco. Luego, amasa la mezcla con las manos durante unos 2-3 minutos hasta que se convierta en una masa cohesiva y ligeramente elástica. Ten cuidado de no amasar en exceso, ya que esto puede hacer que las bolas de queso queden duras.
Step 3
Divide la masa preparada en porciones del tamaño deseado para las bolas de queso (aproximadamente 20-25 g cada una). Usar guantes puede ayudar a evitar que la masa se pegue a tus manos.
Step 4
Aplana cada porción de masa en un disco. Coloca aproximadamente 1-2 cucharadas de queso rallado en el centro. Junta con cuidado los bordes de la masa para encerrar completamente el queso, formando una bola suave. Pellizca las uniones firmemente para evitar que el queso se escape durante la fritura.
Step 5
Calienta una cantidad generosa de aceite vegetal en una olla a fuego medio-alto hasta alcanzar los 170°C (338°F). Puedes probar la temperatura del aceite insertando una brocheta de madera; si se forman pequeñas burbujas a su alrededor, el aceite está listo. Añade con cuidado las bolas de queso al aceite caliente, friéndolas en tandas para evitar llenar demasiado la olla, lo que podría bajar la temperatura del aceite. Fríe durante unos 5 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
Step 6
Una vez doradas y crujientes, retira las bolas de queso del aceite y colócalas en una rejilla cubierta con papel de cocina para que escurran el exceso de aceite. Aunque son deliciosas por sí solas, puedes realzar el sabor espolvoreándolas con azúcar glas, canela en polvo, condimento de queso, harina de soja tostada o rociándolas con leche condensada. ¡Disfruta de tus creaciones caseras de queso!
