Bizcocho Castella Húmedo y Esponjoso al Horno
Bizcocho Castella Húmedo y Esponjoso al Horno
Cómo hacer un Bizcocho Castella Húmedo en Casa: El Secreto con tu Horno
¡Olvídate de la versión de la olla arrocera y prueba este Castella horneado para un pastel deliciosamente suave y con un sabor profundo! Como amante del pan, a menudo horneo en casa, aunque mis creaciones no siempre son perfectas visualmente debido a mi nivel de principiante. A pesar de la apariencia, el sabor siempre es maravilloso, lo que me anima a intentarlo de nuevo. Esta receta de Castella es deliciosamente simple y fácil para cualquier principiante en repostería. ¡Aquellos con más experiencia seguramente lograrán hermosos colores y formas! Estoy emocionada por perfeccionar mis habilidades en la elaboración de Castella, ¡y espero que tú también!
Ingredientes Básicos- 100 g de harina de repostería (o harina de trigo común)
- 110 g de azúcar granulada
- 5 huevos frescos
- 15 g de aceite vegetal (ej. canola, semilla de uva)
- 15 g de leche tibia
- 15 g de sirope de maíz (o sirope de arroz)
Instrucciones de preparación
Step 1
Esta receta se basa en huevos frescos para la humedad y la ternura, sin usar levadura en polvo. Comienza cascareando 5 huevos frescos en un bol para mezclar y añade los 110 g de azúcar granulada.
Step 2
Prepara un baño maría colocando el bol con la mezcla de huevo y azúcar sobre una cacerola con agua hirviendo a fuego lento. Bate la mezcla suavemente. Este calor indirecto ayuda a crear una espuma estable y esponjosa sin cocinar los huevos, lo que resulta en un bizcocho más tierno.
Step 3
Continúa batiendo a baño maría hasta que la mezcla de huevo adquiera un color amarillo pálido o crema y triplique su volumen. Esta rica espuma proporciona la elevación que normalmente daría la levadura en polvo, asegurando una textura maravillosamente aireada. Consejo: La espuma está lista cuando se vuelve espesa y mantiene su forma, como una cinta al levantarla.
Step 4
Una vez que la espuma de huevo tenga suficiente volumen y sea cremosa, tamiza 100 g de harina de repostería directamente sobre la mezcla. Tamizar evita grumos y asegura una incorporación uniforme.
Step 5
Usando una espátula, incorpora suavemente la harina a la espuma de huevo. Utiliza un movimiento de levantamiento desde el fondo del bol hacia arriba, con cuidado de no desinflar la estructura aireada que has creado. Mezcla solo hasta que no queden restos de harina seca.
Step 6
En un bol pequeño aparte, combina 15 g de leche tibia, 15 g de sirope de maíz y 15 g de aceite vegetal. Bátelos juntos. Luego, toma un cucharón de la masa de huevo y mézclalo bien con esta mezcla líquida. Finalmente, vierte esta mezcla líquida templada de vuelta en la masa principal.
Step 7
Mezcla suavemente esta mezcla líquida en la masa principal, de nuevo utilizando la técnica de levantamiento para mantener el volumen de la espuma. Asegúrate de que esté bien combinado sin mezclar en exceso.
Step 8
Forra tu molde de Castella con papel de hornear o engrásalo bien. Vierte toda la masa preparada en el molde. Para eliminar cualquier burbuja de aire grande, golpea suavemente el molde contra la encimera 2-3 veces. Esto ayudará a crear una superficie superior más lisa.
Step 9
Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 10 minutos, luego reduce la temperatura a 150°C (300°F) y continúa horneando durante 50 minutos. (Según mi experiencia, esto podría ser un poco largo, así que vigila el color y ajusta el tiempo de horneado según sea necesario).
Step 10
Saca el Castella del horno y desmóldalo con cuidado. ¡Tendrás un bizcocho Castella húmedo y maravillosamente suave! Aunque la temperatura del horno dio como resultado una apariencia un poco menos que perfecta esta vez, ¡el sabor fue absolutamente divino! Definitivamente, experimentaré con la temperatura del horno en mi próximo intento para lograr un resultado más estéticamente agradable.
