
Base de Tarta Crujiente y Sabrosa con Almendra
Base de Tarta Crujiente y Sabrosa con Almendra
Cómo Hacer una Base de Tarta Perfecta: Guía Paso a Paso
¡El secreto para una tarta deliciosa comienza con una base casera excepcional! Preparar tu propia masa de tarta te garantiza un sabor y una textura inigualables en comparación con las opciones compradas. Al incorporar harina de almendras, no solo conseguirás una crocancia superior, sino que también duplicarás su sabor a nuez, creando una base perfecta que marida maravillosamente con cualquier relleno. Descubre las claves para elaborar una base de tarta de calidad profesional en tu propia cocina. ¡Prepárate para enamorarte del encanto de las bases de tarta recién horneadas!
Ingredientes Básicos para la Base de Tarta (para una tarta de 20cm)- 125g de Harina de Repostería (tamizada)
- 35g de Harina de Almendras, para un sabor más a nuez (tamizada)
- 1 Yema de Huevo, para dar riqueza
- 1/8 cucharadita de Sal, para equilibrar los sabores
- 1 sobre de Azúcar de Vainilla (o 1 cucharadita de azúcar normal + 2-3 gotas de extracto de vainilla)
- 75g de Mantequilla Fría, cortada en cubos, para textura y sabor
- 50g de Azúcar Glas (impalpable), para ternura
Instrucciones de preparación
Step 1
Las cantidades de esta receta son para una base de tarta de 20cm de diámetro. La cantidad que se muestra en la foto es para tres bases de tarta, así que tenlo en cuenta. La precisión en las medidas es fundamental para una base de tarta deliciosa.
Step 2
En un bol, coloca la mantequilla fría (75g). Con una batidora eléctrica o un batidor de varillas, cremárala hasta obtener una consistencia suave y uniforme. Es importante no derretir la mantequilla en exceso. Bátela para incorporar aire y aligerarla.
Step 3
Añade el azúcar glas (50g), la sal (1/8 cucharadita) y el azúcar de vainilla (1 sobre) a la mantequilla cremada. Bate, añadiendo los ingredientes en unas tres veces, mezclando bien después de cada adición. Añadir el azúcar glas gradualmente evita que se formen grumos y da como resultado una masa más suave.
Step 4
Agrega la yema de huevo (1) en una o dos partes, batiendo bien después de cada adición hasta que se incorpore por completo con la mezcla de mantequilla. Continúa batiendo hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Evita batir en exceso para prevenir la separación de la mezcla.
Step 5
Tamiza la harina de repostería (125g) y la harina de almendras (35g) sobre la mezcla de mantequilla, en tres tandas. Tamizar las harinas asegura que se distribuyan uniformemente sin grumos, lo que resulta en una base de tarta más ligera y tierna.
Step 6
Con una espátula, incorpora suavemente los ingredientes secos a los húmedos. Mezcla solo hasta que no queden rastros de harina seca. Ten cuidado de no mezclar en exceso, ya que esto puede desarrollar el gluten y endurecer la base de la tarta. El objetivo es combinar los ingredientes sin trabajar demasiado la masa.
Step 7
Una vez que la masa se haya unido, pásala a una superficie ligeramente enharinada. Aplánala formando un disco, envuélvela firmemente en papel film o una bolsa resellable y refrigera durante al menos 1 hora. Este período de reposo en frío endurece la masa, haciéndola más fácil de manejar y asegurando un resultado más crujiente después de hornear.
Step 8
Saca la masa enfriada del refrigerador. Enharina ligeramente tu superficie de trabajo y un rodillo. Estira la masa hasta obtener un grosor adecuado para tu molde de tarta. Forra cuidadosamente tu molde de tarta con la masa estirada, presionándola suavemente en las esquinas y los lados. Luego, pincha la base de la masa con un tenedor varias veces. Este paso evita que la masa se abulte durante la cocción.
Step 9
Forra la base de la tarta con papel de horno y rellénala con pesos para hornear, judías secas o arroz. Esta técnica, conocida como ‘horneado a ciegas’, ayuda a que la masa conserve su forma y asegura una cocción uniforme y crujiente.
Step 10
Precalienta tu horno a 180°C (350°F). Hornea durante 15 minutos. Pasados los 15 minutos, retira con cuidado el papel de horno y los pesos. Continúa horneando durante otros 5-10 minutos, o hasta que la base de la tarta esté dorada y parezca crujiente. Los tiempos de horneado pueden variar según tu horno, así que vigílala. ¡Tu deliciosa, crujiente y sabrosa base de tarta con almendras está lista!

