Step 1

Step 2

Forra la base de tu molde para cheesecake con papel de hornear. Vierte la mezcla de galletas en el molde y presiona firmemente con el dorso de una cuchara o tu mano para crear una base uniforme y compacta. Coloca el molde en el refrigerador para que se enfríe y se asiente durante al menos 15 minutos.

Step 3

En un bol grande, añade el queso crema blando a temperatura ambiente. Usa unas varillas para batirlo suavemente hasta que esté suave y cremoso. Luego, añade la crema agria (también a temperatura ambiente) y mezcla hasta que esté bien combinado. Raspa los lados del bol para asegurarte de que todo esté incorporado de manera uniforme.

Step 4

Agrega el azúcar granulada a la mezcla de queso crema y bate hasta que se integre. Una vez que el azúcar se haya disuelto y la mezcla esté suave, añade gradualmente los huevos (que deben estar a temperatura ambiente) en 2 o 3 adiciones, batiendo suavemente después de cada adición. Evita batir en exceso, ya que esto puede hacer que la masa se agriete.

Step 5

Tamiza la maicena sobre la mezcla y mezcla suavemente hasta que esté justo combinada. A continuación, añade la nata para montar, el jugo de limón fresco, una pizca de sal y el extracto de vainilla. Remueve hasta que todos los ingredientes estén incorporados uniformemente en una masa suave. Ten cuidado de no batir en exceso.

Step 6

Vierte la masa de queso crema preparada sobre la base de galletas enfriada en el molde para cheesecake. Golpea suavemente el molde contra la encimera un par de veces para eliminar cualquier burbuja de aire grande.

Step 7

Precalienta tu horno a 160°C (320°F). Coloca el molde del cheesecake dentro de una bandeja de horno más grande. Vierte cuidadosamente agua caliente en la bandeja de horno, asegurándote de que llegue aproximadamente hasta la mitad de los lados del molde del cheesecake. Esto crea un baño maría para una cocción uniforme. Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 50 minutos a 1 hora. Evita abrir la puerta del horno con frecuencia durante la cocción.

Step 8

Una vez que el cheesecake esté horneado, apaga el horno. Deja la puerta del horno ligeramente entreabierta y permite que el cheesecake se enfríe gradualmente dentro del horno. Este proceso de enfriamiento lento ayuda a prevenir que la superficie se agriete debido a cambios bruscos de temperatura.

Step 9

Saca el cheesecake del horno y deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente. Una vez completamente frío, desmóldalo con cuidado. Envuelve el cheesecake firmemente con film transparente y refrigera durante al menos toda la noche. Cuanto más tiempo se enfríe, más profundos y ricos serán los sabores.

Step 10

Step 11

Añade las fresas y arándanos congelados al almíbar. Sube el fuego a medio-alto y cocina hasta que los frutos rojos comiencen a deshacerse y la mezcla espese ligeramente. Reduce el fuego a bajo, luego incorpora el jugo de limón fresco y la ralladura de limón, removiendo mientras se cocina.

Step 12

En un bol pequeño aparte, mezcla 10g de maicena con 1 cucharada de agua hasta que esté suave y sin grumos. Vierte gradualmente esta mezcla de maicena en los frutos rojos a fuego lento, removiendo constantemente hasta que la compota espese a la consistencia deseada. Retira del fuego inmediatamente una vez espesa.

Step 13

Deja que la compota de frutos rojos se enfríe completamente. Sírvela fría sobre el cheesecake de Nueva York para un delicioso contraste de sabores y texturas. ¡La acidez de los frutos rojos equilibra maravillosamente la riqueza del cheesecake!